Tras casi una semana de estar inhabilitado el camino internacional (ruta nacional 7), personal y equipos viales llegaron hasta la boca del túnel internacional Cristo Redentor, dejando librada la cinta asfáltica para todo tipo de vehículos.
De todos modos se indicó que persistirá inhabilitado el cruce por automotor a Chile, por decisión de las autoridades trasandinas. Aunque no se descarta que hoy los equipos del país vecino puedan despejar la nieve y habilitar el paso.
De todas maneras, las buenas condiciones del tiempo de ayer están amenazadas por el ingreso de otro temporal y la consecuente nevada en alta montaña para hoy y el miércoles y jueves. Se agregó que estas no tendrían la intensidad de las ocurridas la semana pasada y en la primera quincena de julio.
El administrador del IV Distrito de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), ingeniero Miguel Manuel Rivas, informó que “prácticamente estamos en la boca del túnel y mañana (por hoy), a partir de las 8, el camino en el sector argentino estará abierto a todo tipo de vehículo”, por supuesto con las restricciones habituales para estos casos y la portación obligatoria de cadenas.
El funcionario agregó que "estamos esperando la decisión chilena con respecto a la rehabilitación plena de la circulación terrestre".
En todo caso, la conexión con la vecina república debe ser dispuesta por los coordinadores generales de cada país.
Ocurre que Chile no puede aún poner en condiciones la ruta 60, dentro de sus límites debido a que persiste el mal tiempo en esa jurisdicción, situación que mantiene varados a muchos argentinos (especialmente mendocinos) que no pueden regresar a sus hogares.
Rivas añadió que Gendarmería Nacional y otras reparticiones serán notificadas hoy de la reapertura en suelo mendocino.
La repartición dispuso en el terreno 30 empleados en turnos, y todo el arsenal de máquinas disponible en sus campamentos (cargadoras a oruga, barre nieves, topadoras, motoniveladoras y retroexcavadoras). Un problema inesperado surgió en el punto conocido como La Corona, antes de la curva de la Soberanía, al caer grandes piedras a la calzada, que fueron retiradas con gran esfuerzo.
Pobladores de Las Cuevas, como el comerciante José Mario “Lito” Calabrese, indicaron que “el trabajo de los operarios viales “ha sido muy fuerte y esmerado, actuando en las peores condiciones, con viento y carpeta asfáltica helada”.
En el pueblo de frontera permanecen en sus viviendas 7 u 8 pobladores, pero bien pertrechados de alimentos e insumos porque ellos conocen como pocos los caprichos de la naturaleza, que pueden causar días de aislamiento total. Ayer, muchos trabajadores tuvieron que dejar temporariamente sus máquinas para ir a votar a las escuelas de la zona y la ciudad de Mendoza.
Calabrese añadió que en la villa limítrofe la acumulación de nieve en algunos puntos sigue en los 2 metros, con paredones aun más altos por el “arrastre” que producen las ráfagas de viento. Al momento de hablar con este diario, el termómetro marcaba -7°C.
De todos modos, para los habituales residentes de las locaciones de la alta montaña la jornada de ayer se desarrolló a pleno sol, un poco de viento y mucho frío.
El meteorólogo Fernando Jara adelantó las previsiones para hoy en cordillera, donde habrá un desmejoramiento, vientos de relativa intensidad debido a una baguada en altura, y posibles nevadas, aunque no del tipo de las anteriores en cuanto a la acumulación de manto blanco.
Anticipó que el miércoles aparecerá una mejoría temporaria, con probabilidades de nuevas precipitaciones el miércoles y jueves. Hoy en el llano mendocino se aguarda un día inestable con precipitaciones aisladas (lloviznas, que en la precordillera se convertirán en agua nieve).