Siete de cada diez empresas mendocinas tuvo una caída en las ventas mayor a 60%

"La crisis no segmenta: empresas de todos los tamaños se ven afectadas por la caída de ventas", plantea un informe que la Unión Industrial Argentina elaboró a partir de la consulta a más de 600 organizaciones, un tercio de ellas no industriales, y que incluyó a 59 mendocinas. El 72% manifestó tener una disminución de más del 60% en sus ingresos. Las dificultades tampoco son ajenas a las que están excluidas de la cuarentena: dentro de ese 72%, el 35% son firmas que siguieron trabajando.

Si bien el 76,2% de las empresas que tienen menos de 50 empleados registra una baja en las ventas superior al 60%, el porcentaje es de 56% cuando la firma tiene 300 colaboradores o más; de 66,7% cuando tiene entre 150 y 300; y de 54,4% cuando tiene entre 50 y 150. La media arroja que 72,2% han tenido descensos significativos en los ingresos, pero el 27,8% restante no escapa a esto, sólo que en 11,7% tuvo mermas de menos de 30% y el 16,1% de entre 30% y 60%.

Dentro del 72% que tuvieron caídas de más de 60%, el 35% son empresas que se dedican a actividades no exceptuadas. En tanto, en el 28% que tuvo bajas no tan marcadas, el 37% son firmas que siguieron en actividad. Es decir, que las que han continuado trabajando ha acusado el impacto de la baja actividad también.

En las empresas que registraron descensos más marcados, el 87% tiene serias dificultades para pagar sueldos: el 64% manifiesta que no podrá hacerlo y el 23% que sólo podrá abonar aproximadamente la mitad. Dentro de las que tuvieron caídas de menos de 60%, un porcentaje importante, de 40%, también enfrenta problemas para pagar salarios: 25% desconoce si estará en condiciones de hacerlo y 15% podrá pagar una parte.

De las 600 firmas encuestadas en todo el país por la UIA, 75% expresó que han tenido cheques rechazados en abril y dentro de las que han sufrido caídas en las ventas superiores al 60%, el 37,2% ha visto rebotados más del 30% de estos documentos. Como contraparte, hasta el 15 de abril apenas 19,5% había podido acceder a un crédito para pagar salarios.

Mauricio Badaloni, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), expresó que este informe pone de manifiesto lo que han venido señalando: que las compañías no pueden acceder a los créditos y que los "títulos grandilocuentes" (resultado de los anuncios gubernamentales) tienen una demora en su implementación.

El empresario manifestó que hay dificultades en materia de automatización de los sistemas de acceso a beneficios como el Repro, ahora denominado ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), y también de los bancarios. Por otra parte, insistió en que los bancos están pidiendo mayores garantías de las que deberían pedir y que por eso, sólo ha podido acceder a un crédito una mínima parte del sistema productivo.

Badaloni expresó que, además, tienen problemas con el clearing y que la cadena de pagos está cortada, lo que bloquea el flujo de actividades incluso a las empresas que han seguido trabajando.

En cuanto a las medidas anunciadas recientemente, indicó que hay que esperar para ver a quién se aplican y de qué forma, y cómo contribuyen a aliviar las dificultades para pagar los sueldos, ya que estiman que sólo se van a cobrar entre 40 y 60% de los haberes de abril. Pero también planteó que hay situaciones disímiles, porque algunas actividades están operativas al 20 o 40%, mientras otras, como el turismo, están completamente detenidas y recién podrían recuperarse dentro de un año.

Badaloni expresó que la UIM ha buscado poner en evidencia la gravedad de la situación y agregó que una evidencia de esto es que países mucho más capitalistas han salido a rescatar organizaciones porque este tipo de crisis "se lleva por delante muchas empresas".

Pedro Bizzotto, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), planteó que el nivel de actividad es de menos del 50% para la mayoría de las empresas, porque no todo el personal está trabajando y también porque hay problemas con la provisión de materia prima e insumos, ya que muchos proveedores están cerrados o sólo hacen envíos.

Bizzotto detalló que es común que las industrias tercericen ciertos servicios. En el caso de su compañía, otros hacen el corte y plegado, pero como esa empresa no está exceptuada, se ven obligados que realizar un pedido de excepción para que le permitan trabajar, lo que entorpece la tarea.

Muchas firmas del sector metalúrgico pagan por quincena y la semana pasada debían abonar la primera de abril, lo que suscitó interrogantes en torno a si debían cobrar lo mismo quienes van a trabajar y quienes no (por motivos particulares o porque la empresa no está operativa). Se está a la espera de un acuerdo gremial para definir un porcentaje.

De todos modos, el titular de Asinmet manifestó que algunos están en condiciones de pagar, porque tenían ahorros, pero otros no. En este sentido, planteó que una cosa es lo que se dispone y otra lo que las empresas pueden hacer, y que es importante que el empleado pueda subsistir, pero también la empresa.

Adolfo Brennan, vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza, indicó que las empresas del rubro gastronómico que están trabajando, lo están haciendo al 10% y que incluso las farmacias operan al 40% porque los médicos sólo están haciendo recetas de urgencia o para tratamientos crónicos.

Las firmas que han seguido funcionando han tenido que implementar protocolos para el cuidado del personal y de los clientes que han incrementado el costo operativo, como mayor utilización de productos de limpieza, provisión de barbijos y sanitizante, y de equipos de protección personal para quienes hacen envíos a domicilio. "Los costos son más altos y estamos vendiendo mucho menos. Es más un servicio público que un negocio", lanzó el empresario farmacéutico. Y añadió que los locales céntricos se ven afectados adicionalmente por una menor circulación de personas.

Sobre el acceso al crédito, Brennan coincidió en que los bancos no han respondido de la manera que esperaba el gobierno, ya que han priorizado a los clientes que tenían clasificaciones de menor riesgo. Y que las empresas que han recibido apoyo son las que ya tenían la carpeta de crédito al día y habían distribuido el pago de salarios en varias entidades.

El titular de la FEM señaló que el decreto presidencial del domingo hace más universal la asistencia pero habrá que esperar para ver cómo se implementa. Por otra parte, destacó que tuvieron una reunión con funcionarios del gobierno provincial y hay buena predisposición para encontrar entre todos una salida "lo menos dolorosa posible" a la crisis post pandemia.