Hay que "Viera" para creer cómo es que el Tomba sigue de 'Superliga' en la Primera División del fútbol argentino. Porque no hay duda alguna de que la diosa fortuna ayer estuvo de su lado. Godoy Cruz se llevó más de lo que mereció.
Sufrió el partido, le costó ser el de la temporada pasada y, si no hubiese sido por las atajadas de Roberto Ramírez, por el palo con el que se topó Rodríguez en al última jugada del primer tiempo, por la pólvora mojada de Mariano Pavone y porque Lucas Albertengo metió la mano de manera insólita en la última bola de la tarde, el punto no era puntito; era puntazo de partida. Entonces, imagínese lo que fue el Malvinas Argentinas después del zapatazo seco y al medio del marcador central paraguayo...
Aunque resulta inevitable no toda la lectura del flojo partido de Godoy Cruz debería circunscribirse a la precoz e inmadura expulsión de Juan Andrada a los 18' de partido, situación que el Tomba supo compensar con sacrificio, orden táctico e inteligencia.
Dabove no tocó nada. Elías, que había comenzado con un rol más de enlace, retrocedió unos metros en el campo y Lencinas pasó a volantear por el sector zurdo y Ángel González por el derecho.
Dabove armó un 4-4-1 cuando defendía y un 4-2-2-1 a la hora de atacar. El Pincha dispuso de terreno y pelota, pero la realidad es que hasta el final del primer tiempo no logró hacer notar el hombre de más que tenía.
La historia fue diferente en el complemento. Los cambios que hizo Benítez (adentro Albertengo, Mariano Pavone y Gata Fernández) mejoraron a Estudiantes. Dabove, en cambio, pasó de la osadía al pragmatismo. Por lógica decantación, se aferró al empate (Henríquez por Lencinas) y, luego de más de una ocasión desperdiciada por Pavone y compañía, se encontró con un pleno sobre el final.
Que el árbol no tape el bosque. Porque al igual que en el duelo de Copa Argentina ante CADU, la pelota viajó mucho más por arriba que por abajo y el elenco se tornó excesivamente largo. Extrañó un organizador y esas sociedades que suelen rompen líneas por los costados.
Eso sí, a falta de frac, overol es lo que sobra en este plantel (el más joven de todos). Y esa, al menos por ahora, es la mejor noticia además del 1-0.
Si usted lo Viera...