- Hay tres distribuciones básicas para una cocina pequeña: en 'U' si es cuadrada, en 'L' si es más alargada, o arrimarla a una sola pared si tenés una "cocina-pasillo".
- Aprovechá la luz: si podés crear ventanas o un pasaplatos para dejar entrar la luz, hacelo. Te sentirás más a gusto en ella. La luz natural da una mayor amplitud a nuestro espacio. Si no tenés ventanas y podés hacer una pequeña es muy recomendable contruirla, sino siempre te quedará la luz artificial. Es importante que sepás cuales son los puntos claves de luz para colocar la lámpara. Las luces halógenas siempre dan una mayor luz.
- Abrí el espacio: otra posibilidad es crear una cocina abierta al comedor, a la sala de estar o al living. De esta forma conseguirás más sensación de amplitud y crearás un espacio para compartir con tu familia y amigos.
- El blanco, tu color: podés usarlo en paredes, armarios e incluso, en el suelo. Aumenta la luminosidad.
- Cristal, tu material: usalo en puertas o armarios. Deja pasar la luz y la refleja.
- Prescindí de los offices: para sustituirlo, podés construir una pequeña barra de desayunos en la misma encimera o crear un pequeño office improvisado con una mesita y sillas plegables.
- Utilizá islas y muebles multiusos: para aprovechar el espacio podés crear cómodas islas. Aunque sacrifiqués espacio del suelo lo aprovecharás a la hora de cocinar. Pueden ser de cualquier tamaño, más anchas o más estrechas; incluso cuadradas. Todo depende del uso que le vayas a dar a tu cocina.
Los muebles multiusos y plegables también son una idea estupenda para espacios pequeños. Con un solo mueble tendrás múltiples usos y ahorrarás espacio. Podés encontrar infinidad de modelos en los comercios de Mendoza.
- Las paredes pueden ayudar:
las estanterías y muebles son imprescindibles para guardar infinidad de utensilios. Para ello, podés ayudarte con las paredes, si creás armarios hasta el techo o estantes que lleguen a lo más alto podés colocar todo de una manera ordenada. Es una forma eficiente de utilizar el espacio.