Tras arrancar enero con la lucha antigranizo en suspenso, 20 pilotos que trabajan en la campaña agrupados en APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y habían ido a huelga por un estatuto que les de estabilidad laboral (hay contratos trimestrales y tras 10 años de antigüedad quieren pasar a planta permanente), cobertura social, de ART y otros beneficios, acordaron una tregua con el Gobierno hasta el martes 20. Si para entonces no acceden a esos pedidos, prometen retomar la medida de fuerza con “intensidad gradual” y llegar incluso hasta la Fiesta de la Vendimia.
El Gobierno se comprometió a trabajar en un proyecto de Estatuto del Personal Aeronáutico; renovar automáticamente los contratos hasta que dicho estatuto se apruebe y presentar protocolos de prestación del servicio de accidentes; entre otras cosas.
De ahí que APLA deje la pelota del lado del Gobierno, que debe “reconocer el profesionalismo y riesgo del trabajo efectuado por los pilotos de la Lucha Antigranizo”.