El París Saint-Germain, líder ahora con un pleno de cinco victorias, continúa siendo imparable en el inicio de la liga francesa, donde se impuso por 5 a 1 en Metz, este viernes en la 5ª jornada, en el partido en el que debutó como nuevo jugador del equipo de la capital Kylian Mbappé, que firmó uno de los tantos.
Todas las miradas estaban puestas en él y no falló: la conexión Mbappé-Neymar-Edinson Cavani, que compartió su primer partido como titular, no decepcionó y respondió con buenos frutos.
Mbappé firmó su primer gol con jugador parisino en el minuto 59, cuando el joven de 18 años llegó a un rechace y no falló en la ejecución desde fuera del área.
Antes de eso, el París SG se había adelantado en el 31, cuando Neymar envió un pase entre línea para que Cavani recibiera en la entrada del área, se deshiciera de la presión del arquero y enviara un tiro cruzado directo a la red.
El Metz había empatado provisionalmente en el 37, con un tanto de cabeza de Emmanuel Rivière, pero el equipo de Lorena quedó herido cuando fue expulsado en el 56 Benoit Assou-Ekotto.
En el 59 llegó ya el tanto de Mbappé y diez minutos más tarde, en el 69, Neymar puso ya distancias en el marcador con un tiro desde la frontal del área.
Cavani firmó el segundo de su cuenta particular en el 75, empujando un balón perdido en el área a la red, tras un pase con rebote incluido de Mbappé.
El quinto y definitivo para el equipo de París llegó en el 87, cuando el brasileño Lucas Moura envió al palo y luego llegó al rechace para marcar en un segundo intento, a centímetros de la línea.
El París Saint-Germain, sensación del inicio del curso europeo sobre todo al fichar a Neymar y Mbappé por cantidades estratosféricas, sigue con su efectividad ofensiva: en sus cinco triunfos en cinco jornadas ligueras, en cuatro de ellas marcó al menos tres dianas, lo que le deja líder.
Con un pleno de 15 puntos, solo le puede seguir el ritmo el Mónaco (2º), el otro equipo que ha ganado en las cuatro primeras jornadas y que visita el sábado al Niza (17º).
Un resultado que permite afrontar con optimismo el regreso del equipo a la Liga de Campeones, en el arranque de la fase de grupos, el martes en Glasgow frente al Celtic. El último recuerdo para el PSG de este torneo es la humillante derrota 6-1 que le eliminó en octavos de la pasada temporada en Barcelona, cuando Neymar jugaba en el equipo catalán.