La petrolera Shell vendió hoy sus activos en Argentina a la empresa Raízen, de origen brasileño, por 950 millones de dólares.
"Esta operación incluye a la Refinería de Buenos Aires, aproximadamente 645 estaciones de servicio, LPG, los negocios de combustibles marítimos, combustibles de aviación, asfaltos, químicos y lubricantes, así como las actividades de suministro y distribución en el país", indicó la compañía en un comunicado de prensa.
Shell mantendrá en tanto bajo su control las operaciones de "upstream" en el yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta.
Raízen es un joint venture establecido en 2011 entre Shell y Cosan, una empresa brasileña especializada en la producción de azúcar, etanol y bioenergía. Raízen cuenta con 860.000 hectáreas cultivadas, está presente en 68 aeropuertos, en 68 terminales de distribución de combustible, y vende aproximadamente 25.000 millones de litros de combustible para la industria del transporte y el segmento minorista, a través de una red de más de 6.000 estaciones de servicio de Shell.
El volumen de negocios actual de Raízen es de 24.000 millones de dólares anuales, precisó Shell.
"Nuestro plan es continuar prosperando en el mercado argentino del 'downstream' a través de Raízen", afirmó el director global de Shell Downstream, John Abbott.
"Raízen nos ha generado un gran valor en Brasil y, bajo este acuerdo, seguiremos siendo un importante proveedor de combustible para la Argentina", agregó.