La llegada de un hijo es sin dudas un acontecimiento inolvidable y conmovedor, pero son muchos los cambios en el seno familiar: desde la revolución hormonal, los trastornos de horarios, la falta de sueño, los miedos y, en el caso de la cesárea, los dolores postparto y su recuperación.
¿Sexo? Algo que casi no aparece en la mente de una pareja, sobre todo de la mujer, que es quien tiene un apego muy marcado con su bebé, aún más con el amamantamiento. A esto se suma la apariencia física en la que todavía quedan varios kilos de más y el cuerpo no ha vuelto a su lugar.
Para la mujer no es fácil reconocerse en otro cuerpo e incluso hasta verse sin la panza que cargó durante nueve meses. Se conjugan la ansiedad e inseguridad por volver al cuerpo previo al embarazo y la angustia (en algunas mujeres) de no tener el bebé dentro de ellas, lo cual las hacía sentir más seguras, sin que el recién nacido esté fuera del vientre.
“Durante el embarazo el cuerpo ha sido sometido a grandes y distintos cambios. Luego del parto existe un proceso de reacomodación de los órganos y tejidos. Es por ello que los ginecólogos recomiendan un tiempo de cuarentena, que, según para cada persona, podrá ser de más o menos tiempo. Ese proceso oscila entre un mes a 6 meses y en algunos casos llega al año, hasta que la pareja pueda reanudar la actividad sexual”, explica el psicólogo Gustavo Laplaca.
También puede ocurrir que el primer encuentro sexual postmaternidad sea poco satisfactorio por los dolores que pueda manifestar la mujer, entre otros factores.
De hecho en el último mes de embarazo, en general, las relaciones sexuales quedan a un costado. “Otro factor negativo a la hora del sexo es el cansancio, debido a que una mamá en sus primeros meses debe estar más disponible para su bebé por su supervivencia. Esto achica las posibilidades de encuentros íntimos, dado que el sueño compite con los deseos sexuales. En estos casos se recomienda acordar con el cónyuge horarios en los que el bebé duerme. Tengamos en cuenta que la llegada de un integrante más a la familia cambia el funcionamiento del sistema familiar”, relata Laplaca.
¿Cómo reanudar la sintonía sexual?
Lo primero que se recomienda es tener paciencia. Lo cierto es que la vida de una pareja cambia para siempre con la llegada de otro ser humano a quien tendremos a cargo.
Con el tiempo todo se acomoda: a algunos les lleva más o menos tiempo que a otros pero si bien el primer trimestre suele ser complejo, a medida que van pasando los días y las semanas el bebé va encontrando su horario, dormirá más. La pareja también podrá descansar y se armará una rutina para que pueda aprovechar con mayor libertad el día.
Cada persona, cada pareja y cada familia son diferentes y la llegada de un bebé genera en todos innumerables cambios, donde se manifiestan demandas de todo tipo. En la pareja el tema de la intimidad sexual es lo primero que se ve afectado. En términos generales sabemos que la comprensión, el diálogo y la flexibilidad son necesarias para atravesar este período.