El término Karezza proviene del italiano “carezza”, que significa caricia. Y de eso se trata esta técnica: de tener relaciones de una forma cariñosa y suave privilegiando el placer por sobre el clímax.
Pero, ¿cómo lograrlo? Mediante algunas técnicas físicas -ideadas y propuestas por Alice Bunker Stockham-, pensadas para controlar el orgasmo. La idea es la de disfrutar todo lo posible, mejorar el vínculo y la comunión espiritual de la pareja.
A diferencia del sexo tántrico, que también busca demorar el orgasmo, Karezza es mucho más ‘libre’ y da más lugar a la imaginación y a la improvisación. Si algo lo caracteriza es que ‘todo vale’ entre las sábanas, cualquier camino es válido y aceptado.