Sexetarianos: dime qué comes, y te diré con quién duermes

"Paren el mundo, me quiero bajar" profesa el dicho popular, en clara alusión a los vertiginosos cambios que viven las sociedades actuales, y los tropiezos (a veces torpes) para asimilarlos.
Y en este sentido, la sexualidad va a la cabeza de tales inconvenientes.

Modas, tendencias, "inventos mediáticos" y descubrimientos se entremezclan en un mar de información que confluye en los canales masivos. Y los ecos llegan a todo el globo repercutiendo como pueden entre la generalización, los mitos y las verdades comprobadas.

En este sentido, un reciente artículo sobre sexualidad habla ahora sobre el denominado "sexetarianismo".

¿De qué se trata? De la supuesta tendencia que profesarían muchos jóvenes vegetarianos y veganos de mantener relaciones sexuales sólo con quienes profesen su misma ideología de vida, decidiendo no tener sexo con carnívoros bajo ninguna circunstancia.

Según los propios seguidores de esta práctica, la distancia sexual con los consumidores de carne pasaría no solo por una cuestión ética, sino también por cuestiones inherentes a la salud.
 
¿Mito, realidad o sólo una pose pasajera? El  doctor José Luis Rodríguez, sexólogo, especialista en disfunciones sexuales, y médico psicoterapeuta (especialista en sexología clínica) aclara el tema.

- ¿Qué lectura le merece este tipo de tendencias?

- Justamente esa, la de una tendencia. Más allá de eso puedo sentirlo como una especie de discriminación.

Como en todo caso de discriminación: sea sexual, genérica, racial, política o alimentaria, es peligrosa. Peligrosa no solamente para el discriminado, sino para el que discrimina porque lo pone en una posición que hace difícil la convivencia.