En medio de protestas y con un voto radical en contra, el oficialismo logró el paso clave para la modificación de la Empresa Provincial de Transporte. Era en Diputados donde estaba la discusión más compleja y ahora el proyecto se encamina a la aprobación en el Senado.
Temprano comenzó la sesión especial en una Legislatura rodeada por sindicatos en contra de la iniciativa. Incluso, la CGT reunificada, grupos de izquierda y ATE empezaron a manifestarse desde las 6 y terminaron bloqueando con troles las calles Patricias Mendocinas y España.
Dentro del recinto y con el eco de los bombos, la UCR, en voz de Jorge López, justificaba el proyecto con números deficitarios de la EPTM. Además, para alejar los temores de la oposición, aseguraba que no podría venderse salvo por la misma Legislatura y se garantizaban los trabajos.
El FIT marcó la cancha en una sesión de casi 4 horas, y Héctor Fresina (PO) lo definió como "un robo al patrimonio público de los mendocinos para engrosar el bolsillo de los privados".
Por más explicaciones del oficialismo, para la izquierda y el peronismo la creación de la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM) es el primer paso para privatizar. En sus bancas tenían carteles con la leyenda "No a la privatización del trole" y ese discurso mantuvieron durante la mañana.
La primera pausa vino cuando Lautaro Jiménez (MST) advirtió problemas con la manifestación y los legisladores salieron para ver qué ocurría. El fiscal Carlos Torres analizaba como delito el bloqueo y acordó 10 minutos para desbloquear. No pasaron 5 que alguien prendió fuego un contenedor, la Policía contestó con gases y varios diputados volvieron al recinto con lágrimas en los ojos.
La protesta se salió de control, la Policía cerró las puertas y algún legislador quedó afuera. A los gritos de Raquel Blas de ATE contra el presente Sergio Marinelli, secretario de Servicios Públicos, se sumaba el consejo de un sindicalista de la CGT a los manifestantes: "No sean tontos, corten media calzada, ¡se les va a poner en contra la gente!". No escucharon a uno ni a otro.
De vuelta a la sesión y con tensión en la Peatonal, Javier Cófano, como jefe del bloque PJ-FpV, adelantó el voto negativo por el temor a los despidos y a la privatización.
Más duro y creativo estuvo "El grupo de los 5": Jorge Tanús, Lucas Ilardo, Gustavo Majstruk, Carlos Bianchinelli y Omar Parisi, para denunciar una corrupción del transporte y criticar al gobierno.
“Mauricio Macri se puso de nota un 8. En realidad es un 0, pasa que ajustó tanto el cinturón que le quedó así”, dijo Parisi en un chiste que hasta prendió en algunos radicales.
Los aliados de Cambia Mendoza confirmaron sus votos positivos, con algunas leves críticas pero acompañando al fin. Al respecto, Guillermo Pereyra (FR) recibió algunos gritos de "caradura" por parte de sindicalistas en el recinto, pero el dirigente del CEC les restó importancia.
No bastaron los silbidos ni los gritos para torcer la voluntad oficialista y ganó la mayoría por sobre lo que César Biffi calificó de “argumentos banales, cosas que están en la imaginación de la oposición”. Mientras, los sindicalistas amenazan con ir a la Justicia para bloquear la ley.
Antes de eso, la norma debe lograr la sanción final. Al respecto opinó entusiasmado Alfredo Cornejo: "Necesitamos una legislación distinta y eso ha aprobado la Legislatura a instancias del Ejecutivo. Ojalá el Senado lo haga ley; cuanto antes sea, mejor".
Una radical disidente y tres peronistas ausentes
Durante la votación sorprendió ver que la radical Julia Ortega no votaba con su bloque. Algunos trabajadores la increpaban hasta que se dieron cuenta de lo que hacía y después le pidieron disculpas "por ser una mujer que es del pueblo".
Apenas terminó el conteo, “la Mumi” Ortega se fue sin cruzar palabra con sus compañeros y no quiso hablar con la prensa. Sin embargo, dejó un papel con las 5 razones por las que no acompañaba, entre ellas la “línea histórica de la UCR” sobre mantener la EPTM de forma estatal. Allí se notaba el temor a una posible privatización que mencionó la oposición.
Otro temor de la diputada era por la gratuidad del servicio a los jubilados, que “antes o después, por la vía de la privatización se les podría llegar a privar”. Consultado por la disidencia, Néstor Parés afirmó que de antemano sabía su negativa y no había querido mejorar el despacho. La sorpresa la volvió a dar Ortega a las pocas horas votando en contra del EcoParque.
En el PJ sospecharon por la ausencia de las diputadas Cristina Pérez y Silvia Ramos, que responden a los intendentes Jorge Omar Giménez (San Martín) y Emir Félix (San Rafael), respectivamente. Tampoco estuvo el maipucino Alejandro Viadana, pero había avisado antes que era por motivos de salud. Aun así, el oficialismo ganó por tres votos y en un empate hubiera definido Parés.
