En una sesión caliente, el kirchnerismo logró aprobar reformas en la Magistratura

Consiguió aprobar esta madrugada en Diputados la reforma del Consejo de la Magistratura, que deberá regresar al Senado para convertirse en ley Lo hizo tras una polémica votación del artículo segundo, en la que el tablero electrónico fue contundente: 128 v

En una sesión caliente, el kirchnerismo logró aprobar reformas en la Magistratura
En una sesión caliente, el kirchnerismo logró aprobar reformas en la Magistratura

El kirchnerismo consiguió aprobar esta madrugada en Diputados la

reforma del Consejo de la Magistratura

, que deberá regresar en revisión al Senado para convertirse en ley, por 130 votos a favor y 123 en contra, en un acalorado debate de casi 19 horas y que derivó en el abandono del recinto por parte de la oposición tras una disputa por la forma de votación del articulado.

Lo hizo tras una polémica votación del artículo segundo, en la que el tablero electrónico fue contundente: 128 votos a favor, 101 en contra, 21 abstenciones y 0 no identificados.

Esto significaba el rechazo, pero el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, salió disparado de su banca, fuera de control, y lo tuvieron que frenar sus compañeros.

Allí, el oficialismo señaló que los votos de Alicia Comelli y Juan Carlos Forconi no habían sido registrados, lo que provocó que la oposición abandonara el recinto.

Al final del debate, volvió a votarse el artículo segundo y ahí recogió 130 apoyos, con el respaldo de la salteña María Fiore y del titular del Cuerpo, Julián Domínguez.

A las 6.54 se aprobó en particular la iniciativa, que había comenzado a ser tratada a las 12.07 del miércoles.

En la práctica, la aprobación de la norma signicó un retroceso del Gobierno en su intento de quitarle a la Corte Suprema el manejo del presupuesto y la designación del personal. El proyecto, el primero de tres que se debían tratar en la Cámara, se aprobó con las modificaciones aceptadas el martes (salvo el cambio de una palabra en uno de los artículos hecha en el recinto) en plenario de comisiones.

Esto ocurrió luego de que el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, hiciera llegar al presidente del Cuerpo, Julián Domínguez, una nota del presidente de la Cámara de Casación Penal, Gustavo Hornos, en la que expresaba la preocupación de camaristas por las propuestas del gobierno sobre el manejo de la caja y la selecciones de empleados en la Justicia.

El clima se caldeó al máximo cuando se pasó a la votación en particular, luego de que el jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, planteó la intención de votar todos los artículos juntos en una sola votación al considerar que la ley contaba con un solo capítulo y un solo título.

Pero la oposición acusó al oficialismo de hacer trampa y de violar el Reglamento del Cuerpo, que incluso llegó a una serie de planteos de cuestiones de privilegio interpuestos por los legisladores Elisa Carrió (CC), Federico Pinedo (PRO), Ricardo Gil Lavedra (UCR) y Graciela Camaño (Frente Peronista).

No obstante, y luego de un cruce de acusaciones y gritos que rozaron el escándalo, Rossi desanduvo el camino y pidió a Domínguez que habilitara la votación "artículo por artículo, pero sin debate", como pedía la oposición, y el kirchnerismo, que sumó el voto del presidente del Cuerpo, superó la votación de los 32 artículos y uno de forma con ajustados 130 votos afirmativos.

Tras los devaneos la oposición en general abandonó el recinto, pero hubo nueve diputados que votaron en contra que continuaron en el hemiciclo: Omar Plaini, Facundo Moyano, Jorge Yoma, Mabel Müller (todos integran el bloque del FPV), Jorge Garramuño (MPF), Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos), Mariana Veaute (FC de Catamarca), Julio Ledesma (Corriente del Pensamiento Federal) y Blanca Blanco (la esposa del gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, aún en el FPV).

El debate fue seguido por una multitud que desde temprano se acercó a las adyacencias del Congreso, donde grupos contrarios a la reforma instalaron una pantalla gigante y parlantes para difundir la sesión, en la que se continuaban debatiendo otros dos proyectos: el de creación de tres nuevas cámaras de Casación y el de regulación de las medidas cautelares.

Pasadas las 4 de la madrugada, el clima se espesó a partir de que el macrista Pinedo planteara una "cuestión de privilegio" ante la posibilidad de que el oficialismo propusiera votar la norma en una sola votación en general y en particular, lo cual provocó la réplica del jefe de la bancada K, Agustín Rossi, quien dijo: "En estos años he escuchado muchas cosas, pero nunca una cuestión de privilegio virtual no hemos escuchado nunca" y propuso seguir "debatiendo y llegar a la votación".

La fundadora del ARI y la CC, Elisa Carrió, sumó otro pedido, pero esta vez contra Domínguez porque -según dijo- presidentes de las bancadas opositoras le transmitieron que el titular de la Cámara avalaría el pedido Rossi y de esa manera -de acuerdo a su visión- incurriría en "violación al Reglamento de la Cámara" y en "violación del debido proceso" de formación de las leyes.

Ya había vuelto a denunciar un "pacto espurio" entre Lorenzetti y la presidenta Cristina Fernández y había planteado una cuestión de privilegio contra la ultrakirchnerista Diana Conti, a quien acusó de esconder información a la oposición como presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA