La comisión normalizadora que la FIFA decidió para la AFA "no tendrá integrantes de la Justicia", según se comprometió la jueza María Romilda Servini en la reunión que mantuvo con dirigentes de distintos clubes y representantes de la IGJ y del gobierno nacional, lo que parece abrir la puerta para la resolución del profundo conflicto que atraviesa el fútbol argentino.
“Fue una reunión muy amena y la jueza nos garantizó que no tiene interés en interferir en la creación de la nueva comisión ni incorporar un representante de la Justicia. Lo que pretende, nos repitió, es ayudarnos a resolver los problemas que tenemos”, aseguró el presidente de Barracas Central, Claudio “Chiqui” Tapia, a la salida del encuentro con Servini.
“Para despedirnos -graficó Tapia la amabilidad del encuentro-, la jueza nos dijo: 'Si nadie tiene nada más para agregar, por ahora quedan en libertad'”. Entre otros integrantes del Comité Ejecutivo, en el encuentro estuvieron Angelici (Boca), D’Onofrio (River), Moyano (Independiente), Spinosa (Banfield), Pérez (Belgrano), Ferreiro (Chicago) y Víctor Blanco (Racing).
Servini, quien había obligado a los dirigentes locales a desconocer la resolución de la FIFA, explicó que le molestaron “los modos” y ahora solo puso dos condiciones: que se permita la permanencia en la AFA de los tres veedores que tiene designados dentro de la causa por el manejo de los fondos del Fútbol para Todos y la prórroga del mandato del presidente Luis Segura, que vencía justamente ayer, hasta la semana que viene, cuando termine de conformarse el Comité de Regularización.
“Le respondí que no hay ningún problema. Es un cargo de forma porque ya no tengo que tomar ninguna decisión. La semana que viene llegarán los enviados de la FIFA y se formará la nueva comisión que tendrá las riendas de la AFA”, manifestó Segura, a quien la jueza le dictó la semana pasada el procesamiento en la causa del FPT.
La única voz disonante de la jornada fue la del gobierno nacional. El secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el responsable del FPT, el empresario Fernando Marín -ambos presentes en la reunión con Servini-, sugirieron “la posibilidad” de contar con un representante en esta comisión, aunque los dirigentes anticiparon que la idea quedará descartada.
“La propia jueza se comprometió, tal como estipula la FIFA, a que el Comité esté integrado solo por gente del fútbol, sin la Justicia ni la política ni empresarios”, explicó una fuente.
De Andreis indicó, en cambio: “En lo personal, considero que el gobierno no se puede quedar afuera de la comisión. Pero lo más importante es que se arregle la situación complicada que tiene el fútbol argentino. Hay que modernizarlo, profesionalizarlo y ver cómo seguimos adelante".
Esta negociación, que los distintos actores del conflicto creen que se resolverá “favorablemente”, terminará de zanjarse el martes, cuando lleguen los enviados de FIFA (el suizo Primo Corvaro y la paraguaya Monserrat Giménez, de Conmebol) y, “por consenso”, se decidan los nombres del Comité, que tendrá mandato hasta junio de 2017.
Ya se anticipa uno, el del presidente, el escribano Fernando Mitjans.
El titular del Tribunal de Disciplina, que llegó al organismo en 1995 impulsado por Mauricio Macri (entonces ganador de las elecciones en Boca), mantiene una estrecha relación con el mandamás de la FIFA, el suizo Gianni Infantino.
Su presencia podría reemplazar aquella “necesidad de representación del gobierno”, precisamente planteada por el mismo gobierno.