“La marquesina reflectante serpentea a través del emplazamiento, ensanchando el parque y el cielo. Su percepción cambia con el estado del tiempo, fundiéndose con su entorno y operando como un campo de actividad sin fronteras, facilitando perspectivas interrumpidas y haciendo posible el acceso al pabellón desde todos los lados. Su forma orgánica se extiende en varias direcciones, generando zonas de distinto carácter. La cubierta dibuja y proyecta un espacio para la celebración de actos, una cafetería, un ámbito musical y uno de descanso" (memoria del proyecto).
El elegido de 2009
La serie Serpentine Gallery Pavilion es el primer y más ambicioso programa arquitectónico de su tipo en el mundo, y uno de los eventos más esperados en el calendario internacional de diseño. El diseño de 2009 estuvo a cargo de SANAA (Sejima and Nishizawa and Associates) estudio formado por Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa y uno de los más influyentes de la arquitectura japonesa contemporánea.
Nacida en la Prefectura de Ibaraki en 1956, Kazuyo Sajima obtuvo el título de Master por la Universidad Japonesa en 1981. Un año más tarde, en 1982, se incorporó al estudio de Toyo Ito, donde tomó contacto con un tipo de arquitectura minimalista y hecha para los sentidos. El otro componente del estudio SANAA es Ryue Nishizawa, nacido en Tokio en 1966 y graduado de la Universidad de Yokohama en 1990. Ha sido el arquitecto más joven en ganar el premio Pritzker, a los 44 años de edad, galardón que recibió junto a Kazuyo Sejima en 2010. Ambos arquitectos comenzaron a trabajar juntos en 1990, aunque, hasta que en1995 fundaron el Estudio SANAA.
Su estilo es inconfundible, y aunque su arquitectura cuenta con el misticismo propio de oriente, han sabido adaptarla a gustos más occidentales, siendo sin duda el estudio de arquitectura más universal junto a Toyo Ito que posee Japón en estos momentos. Sus diseños innovadores se caracterizan por el uso de formas geométricas sencillas, recuperando la esencia de la arquitectura contemporánea y múltiples pieles en sus fachadas que van desde vidrio al acrílico, pasando por el acero o el enlucido. Todo ello crea conjuntos arquitectónicos despojados y dinámicos.
El pabellón posee una cubierta compuesta por dos placas de aluminio con una fuerte reflexión tipo espejo. El aluminio refleja los árboles, el suelo y el cielo, logrando un efecto de fusión dramático. Esta estructura de aluminio ondulado se asienta sobre un delicado sistema de columnas, proporcionando una serie de espacios conectados y manteniendo una vista continua a través del parque.
“El pabellón para Serpentine Gallery es el edificio más SANAA de todos, porque en realidad no es un edificio. No solo en términos de cómo el interior y el exterior son convertidos en uno, sino en el hecho de que en no hay ningún detalle. La idea era hacer todo lo posible con un mínimo de material, el techo es muy delgado, entre más delgado sea, mejor y las columnas también lo son. Ambos arquitectos hablan del deseo de una completa ausencia de detalles. Donde la columna se une con el suelo y el techo de forma delicada, la intención siempre fue de intervenir lo menos posible" (memoria del proyecto).
“El propio parque inspiró la forma del pabellón. El sitio es muy bonito, así que queríamos hacer hincapié en el contexto tanto como sea posible, en comparación con un edificio normal el diseño es más indefinido, no es solo un espacio bajo un mismo techo, sino también en el parque, bajo los árboles. Pensamos que sería extraño dar alguna forma cuadrada aquí”, añadió Nishizawa. “Pensamos que sería bueno crear algo parecido a una nube sin fronteras”, finalizó Sejima.