Está de vuelta en la Vuelta. En su terruño reencontró los afectos con los que confraterniza y rivaliza defendiendo colores que no son propios pero que respeta y que con el paso del tiempo aprendió a querer.
Es que el alvearense Sergio Gili, el mismo que alguna vez conquistara el campeonato mundial master de pista en Inglaterra, llegó a Mendoza como gerente técnico de la selección de Chile, equipo que ha atrapado dos victorias en la XXXIX Vuelta de Mendoza.
Serio como de costumbre pero amable, el hermano del recordado “Chueco” Ignacio Gili, dio detalles sobre su función específica al frente de los seleccionados trasandinos de pista y ruta, mountain bike y BMX que participan en diversas competencias internacional.
-¿Contento con la actuación de tus dirigidos?
- Por supuesto ya que hemos ganado dos etapas en la especialidad que mejor practica Cristofer (Mansilla) que es la velocidad. Está dura la Vuelta y ganar en ella siempre es importante.
- ¿Cómo se gestó tu llegada al ciclismo chileno?
-Me contrató la Federación Chilena el año pasado para dirigir en los Juegos Sudamericanos y luego la Vuelta de Mendoza; y como alcanzamos buenos resultados me ofrecieron ser gerente técnico. Me fui a vivir a Santiago, realizando un gran sacrificio familiar para ordenar la vida profesional.
-¿Los juegos Odesur fueron el gran respaldo para dar el salto?
-Sí. Ganamos dos medallas de oro, fundamentalmente en la que yo estaba involucrado que era la de ruta en varones y en donde Gonzalo Garrido fue impecable.
-Apostaste en un momento en que el ciclismo chileno estaba dividido. No era lo ideal para jugársela y sin embargo lo hiciste.
-Tomé una decisión distante de uno y otro sector y eso significó que se fijaran en un entrenador extranjero.
-Sos una especie de "Loco" Bielsa para el ciclismo chileno, porque por primera vez tiene un técnico extranjero y también le has cambiado la mentalidad para entrenar y competir. ¿Lo sentís de esa manera?
-Es cierto. Hemos realizado una planificación a la que no estaban acostumbrados y con ello no estoy diciendo que sea ni mejor ni peor, sino diferente. Ellos hicieron un gran esfuerzo para adaptarse a mi trabajo y yo también para adaptarme al estilo que tienen. No es fácil trabajar en Chile debido a que tienen una estructura diferente a la nuestra, más rígida.
A esta altura del año ya tienen planificado toda la temporada. Saben cuántos corredores van a participar en diferentes modalidades para tratar de clasificar a los Juegos Olímpicos de Río. Chile invierte gran cantidad de dinero en sus deportistas y cada vez que nos toca viajar se nos ubica en lugares de primer nivel.
-¿Es difícil trabajar con el ego de ciclistas que están permanentemente compitiendo?
En este caso particular un ciclista de selección tiene una formación diferente y saben que no tienen tiempo para perder. Cuando se ponen la camiseta sólo se piensa en dar lo mejor.
-¿Luego de esta Vuelta qué viene para ustedes?
-Luego nos vamos al sur de Chile, a Coihaique, para disputar el campeonato chileno de ruta que está dentro del calendario de la UCI. Esto quiere decir que los ciclistas chilenos tendrán la posibilidad de sumar puntos para los Juegos de Río. Luego vendrá la Vuelta de Uruguay, el Tour de Río (en abril) y luego hay que viajar a España para seguir con la preparación para los Juegos Panamericanos.
-¿Qué te ha parecido el nivel de esta Vuelta de Mendoza?
-La Vuelta tiene muchas cosas por solucionar. En lo personal me gusta que mi equipo esté compitiendo en esta carrera porque tiene un nivel muy elevado. Soy mendocino y quiero a esta carrera. Ojalá podamos seguir mejorándola por el bien del ciclismo mendocino.
