Su desvelo son las divisiones menores y el desarrollo que puedan realizar allí los chicos en el proceso de aprendizaje. “Hay que prepararlos para la vida; para el fútbol llegan muy pocos”, dirá en una hora de charla intensa, donde expondrá sus sensaciones con una claridad admirable.
Nacido en Bragado, en 1960, a los 58 años Sergio Rubén García, quien fuera arquero titular del Seleccionado Argentino Juvenil que se coronó en Japón en 1979, recorre el mundo participando de jornadas de capacitación y clínicas deportivas. Ayer, en su paso por Mendoza, estuvo en la redacción de Más Deportes se animó a una charla sobre la actualidad del fútbol argentino.
-Da la sensación de que los chicos no llegan hoy a las divisiones menores para jugar por jugar, sino buscando un rédito económico...
-Las divisiones inferiores no son con salida laboral; son para formar, inclusive personas, porque la mayoría de los chicos no van a llegar a ser jugadores de fútbol. Eso es algo que se tiene que entender. El fútbol argentino tiene varios problemas, pero el más importante: las instituciones no tienen un proyecto propio de formación. Se contrata un coordinador y ese coordinador llega con sus ideas y su gente. A los seis meses o un año se va y llega otro, con otras ideas y vuelve a cambiar el tema formativo, la forma de juego... ¡Está claro que los proyectos deben ser institucionales! Lo que el dirigente debe exigir, más allá de ganar o perder, es que el equipo plasme en el campo un alto porcentaje de la idea de juego del club.
-No presionar por el resultado...
-¡Claro! Presionar por la manera de jugar y para que lo que trabajan los chicos en la semana se vea el domingo.
-En Argentina está clara esa problemática y peor aún porque no hay una línea desde inferiores a Primera que la sostenga...
-Exactamente. Entonces, al chico, en vez de costarle dos años de Tercera a Primera, le cuesta mucho más. Lo viví en un club del ascenso, donde se formaban los chicos de una manera en inferiores y en primera se jugaba de otra manera. Yo digo que la primera división debe jugar como las inferiores.
-Está claro que para el dirigente también es complicado eso de sostener una idea si no da réditos...
-Porque está presionado. La presión externa es más fuerte que las convicciones que él pueda tener.
-¿El jugador se acostumbró a recibir órdenes en vez de apelar a su creatividad?
-Es como un relato. Yo le digo a los entrenadores que pasan a ser informantes. ¡Y no debe ser así! Son entrenadores, tienen que enseñar. Sino pasan a informar. El domingo, los entrenadores deben estar lo más callados posibles, dando alguna indicación pero viendo lo que trabajó en la semana. La pregunta es: ¿cuál es el disfrute del entrenador? ¿Cuando un jugador la revolea de punta para arriba? ¿Yo voy a ser cómplice de eso?
-Formabas parte de una selección que jugaba muy bien...
-Era muy mezquina esa selección (risas). No le daba la pelota a nadie. Teníamos muchos conceptos del Barça de hoy; entonces, ¿qué nos pasó? Acá estuvo el Flaco Menotti con Duchini y luego hubo una época de Pekerman: La Masía era toda la Argentina, no un club de fútbol. Si hoy Mascherano no tiene reemplazo, algo mal estamos haciendo.
-Y otros seleccionados han tenido una evolución continua...
-Alemania dejó de ser la Alemania que iba al choque con sus tanques. España dejó de ser la “Furia Española” y los ingleses dejaron de tirar centros. Fue Guardiola con el Manchester City y les dijo que había otra forma de jugar. Cambió el fútbol a nivel mundial. ¿Y nosotros cuando?
-Alemania y otros seleccionados han hecho hincapié en algo que usted reclama: la técnica.
-No se puede jugar al fútbol si no sabes controlar y pasar. A los chiquitos no los hagas correr alrededor de la cancha ¡dales una pelota! El gobierno y la AFA se tendrían que juntar para montar en todo el país centros de entrenamiento de AFA. Eso hizo Alemania.
-No ves a la Selección Argentina como candidata, parece...
-Son torneos complicados; por ahí enderezas el rumbo y sale bien. A mí me gustaría saber a qué va a jugar. No lo tengo del todo claro. Hablan de verticalismo, de velocidad... Ya cuando hablan de velocidad veo el mal del futbolista. No me gusta eso de ganar como sea, porque el mensaje para los pibes tampoco es bueno. La vida no es “como sea”.
-¿No alcanza solo con Messi?
-¿Argentina seleccionó los jugadores para un estilo similar al Barcelona? Tenés el extremo derecho que es Pavón y creo tiene que jugar, Agüero es la mejor sociedad para Messi... Después, ¿hay un desarrollo de creatividad en el medio para no depender de Messi? Messi es punto final en el Barcelona, no es creación. Vos lo escondés y aparece mientras sus compañeros arman la jugada. A Argentina nadie saldrá a jugarle; nos van a salir a esperar. Mi duda es esa. Menotti decía que si para defender corrés mucho hacia atrás es porque estás mal parado.
-¿Qué recuerdos le quedan de aquella Selección del 79?
-A mí me citó Ernesto Duchini. Yo jugaba en Flandria, que estaba en la Primera B Metropolitana (NdR: no había Nacional B) y a los 16 años debuté en Primera. Era raro que en esa época un arquero de esa edad debutara. Antes era muy difícil jugar. Cuando empecé a atajar y salir en los diarios, el “Viejo” me citó y me dijo: “Mire, yo ya lo vi a usted. Si viene a hacer otra cosa distinta a las que hace, no va a quedar”. Un maestro. Me saqué un peso de encima y empecé a jugar en la selección.
-¿Y cómo era compartir plantel con Diego Maradona?
-Diego nunca fue una promesa; siempre fue una realidad. Diego no era el de hoy; era un pibe que recién empezaba, con todas sus ilusiones; con la amargura de no haber jugado el Mundial del 78... Lo que más rescato de él es que a pesar de su talento, siempre buscaba la perfección. De chico le gustaba descubrir golpes a la pelota; me preguntaba la perspectiva del arquero, cuando me sentía incómodo ante un tiro libre... En los picados informales le gustaba ir al arco para conocer más sobre la visión del arquero.
-También estaba Ramón Díaz...
-El Pelado era 10 en River, pero cuando vino a la selección, Menotti le dijo que iba a ser el 9, formando la dupla con Diego. Hicieron una dupla memorable.
-¿Cómo siguió su carrera después del retiro?
-Una cosa es ser jugador de fútbol y otra cosa es ser formador. Descubrí mi vocación en una escuela de fútbol. Me invitó un amigo cuando estaba cerca del retiro y me ayudó a dejar el fútbol. Ahí comprendí que tenés mucha responsabilidad porque el papá te deja lo mejor que tiene: su hijo. Ahí me fueron surgiendo trabajos, me fui involucrando y trabajé en China, Estados Unidos y soy coordinador de la Fundación del Atlético de Madrid en una escuela que ahora se encuentra en stand by.
-¿Maradona o Messi?
-Maradona, Messi, Pelé, Cruyff... Con el tiempo uno se hace hincha del equipo que lo emociona; si un equipo me saca algo de adentro, soy hincha de ese. El fútbol es sentimiento; no pasa por la camiseta sino por lo que me da a mí en la tribuna.
Ficha personal
Sergio Rubén García
Nació: en Bragado (10 de mayo de 1960)
Edad: 58 años.
Clubes: Flandria, Tigre, Deportivo Español, Atlanta, Cipolleti y Banfield.
Ídolo: Ubaldo Matildo Fillol ("Vivíamos en Luján y mi viejo me llevaba a la cancha a ver a Fillol salir por el túnel. Tuve la suerte de entrenar con él y me regaló una remera".
Selección Argentina: Sudamericano Uruguay '79; Sub 23 Torneo Tolón '79 y Mundial Juvenil Japón '79.