Los incendios forestales ponen en peligro la vida de las personas, los bienes materiales y generan una importante contaminación del ambiente. Si bien pueden producirse por causas naturales, en nuestra provincia la mayor cantidad de casos están asociados a las acciones de los humanos, ya sea al utilizar el fuego de forma descontrolada para la limpieza de campos, renovación de pastura, entre otros.
En los últimos días han sido noticia tres siniestros (uno en Tupungato, otro en Potrerillos y el tercero en Santa Rosa) que se suman a los 44 que se han producido desde julio a la fecha, y abarcan un total de más de 21.000 hectáreas de monte nativo afectado. Se trata de un 30% más de superficie en comparación con los mismos meses del año pasado.
Es que tal como explicó Guillermo Ferraris, coordinador del Plan Provincial del Manejo del Fuego, durante septiembre y octubre, al comenzar los rebrotes y con mayor humedad en el ambiente, no solían registrarse siniestros como estos. "Pero este año no solamente hemos tenido más casos sino que han abarcado mayor cantidad de hectáreas afectadas", detalló.
En ese sentido, el director de Defensa Civil, Daniel Burrieza, explicó que si bien los incendios ocurren durante todo el año, las condiciones actuales de la provincia generan un aumento del riesgo.
"Tenemos una carga de fuego bastante importante, hay mucho combustible que es pasto seco del invierno, que se suma a la negligencia de personas que prenden fuego de forma descontrolada"
, manifestó.
Por esta razón están haciendo hincapié en la concientización de la población para que sumarla a la prevención. "Para ello estamos trabajando con los municipios, el Ministerio de Seguridad, la policía y los bomberos", enumeró.
Para Ferraris, lo más preocupante es que en Mendoza hay una cultura de la quema de pasturas para buscar el renuevo. "Mucha gente quema sus campos en agosto porque sabe que en septiembre viene la lluvia y piensan que esto favorece la renovación de pasturas, pero durante ese mes casi no ha habido precipitaciones, por lo que la situación está peor", remarcó. A su vez aseguró que también se utiliza como una mala costumbre prender fuego para limpiar los campos.
En tercer lugar mencionó como causa los asados con brasas mal apagadas. "Si bien en incidencia anual son menores, crecen en fechas claves como ocurrió en el pasado para el 21 de septiembre (incendio del Cerro Arco) o para el Día del Amigo (incendio en Potrerillos) y la gente también tiene que ser consciente de esto", subrayó. Para él se trata de una cuestión de solidaridad. "La gente tiene que tomar conciencia de que las condiciones ambientales no están dadas para prender fuego en cualquier lado", agregó.
Al respecto Burrieza mencionó que las recomendaciones en este punto son: hacer fuego siempre en lugares habilitados, construir pircas para evitar que se propaguen las llamas y apagar las brasas con agua una vez que se finalice.
Posibles sanciones
Como muchas veces con el pedido de prevención no alcanza, el director de Defensa Civil destacó que también harán hincapié en las sanciones. "Hemos comenzado a sancionar a todas aquellas personas que ocasionen incendios que se propaguen y que causen daño", anunció el funcionario.
Puntualmente el artículo 189 del Código penal establece que será reprimido con prisión de un mes a un año el que causare un incendio u otros estragos. Pero, además, si este hecho pusiere en peligro de muerte a alguna persona o causare la muerte, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años.
En tanto, los casos en los que las personas enciendan fuego sin llegar a causar incendios están contemplados en los artículos 135 y 136 del Código Contravencional.
Tal como recordó Ferraris, en los últimos 20 días han denunciado a cinco personas en distintas fiscalías por comenzar fuego, a lo que se le suman los tres incendios ocurridos durante los últimos días. "Ha habido muchos casos similares en los que los guardaparques ven el fuego y, cuando acuden, les dicen que están haciendo limpieza de campos, lo que generalmente se descontrola", detalló.
Cortafuegos
Una de las medidas en las que más se trabaja para combatir los incendios forestales son las picadas cortafuegos, extensiones libres de vegetación para evitar que se propaguen las llamas. "Se está exigiendo a los productores la construcción y el mantenimiento de picadas cortafuego", remarcó Guillermo Ferraris.
Comentó además que se han frenado los subsidios al sector ganadero, si no tienen las picadas en condiciones. Por otra parte, adelantó que se están construyendo picadas cortafuegos de de 100 km. de largo por 30 de ancho en zonas estratégicas de Santa Rosa.