El duelo entre LeBron James, de Cleveland Cavaliers, y Stephen Curry, de Golden State Warriors, será sin dudas para alquilar balcones hoy en el séptimo y último partido.
De la mano de LeBron, los Cavs forzaron el jueves increíblemente a un séptimo encuentro esta final al vencer en su casa a los Warriors 115-101, para dejar la serie empatada con tres triunfos por bando. James se desbordó por segundo juego consecutivo con 41 puntos y su equipo se acercó a la hazaña.
Es que solamente dos veces en la historia de las 32 finales de la NBA un equipo que se vio con desventaja 1-3, forzó un séptimo juego. Los únicos equipos que lograron esa gesta habían sido New York Knicks en 1951 y Los Angeles Lakers en 1966.
De ganar hoy, los Cavs, fundados en 1970, se convertirían en el primer campeón de los deportes profesionales de Cleveland desde 1964, cuando en la NFL los Brown levantaron el trofeo.