Los policías encargados de custodiar los automóviles secuestrados en la playa San Agustín, ubicada en el pedemonte capitalino, fueron relevados de sus puestos y reemplazados luego de que se descubriera que los vehículos secuestrados a Sandra Jaquelina Vargas habían sido desguazados.
Hay 19 rodados cuya ubicación se desconoce y desde el Gobierno admiten que siempre hubo groseras irregularidades en la administración y cuidado del predio.
El último 11 de mayo "Yaqui" fue condenada a 15 años de prisión, acusada de comandar una banda que vendía drogas en el oeste de Godoy Cruz y en zonas de Luján. Algunas propiedades y 33 vehículos utilizados por los miembros de la banda -en su mayoría familiares de Vargas, también condenados- fueron secuestrados por la Justicia Federal luego de que el 14 de abril de 2014 la mujer de 39 años fuera detenida en San Luis.
En el fallo, el tribunal que condenó a Vargas resolvió que esos bienes fueran destinados a la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico y al Plan Provincial de Adicciones, para "restaurar los daños causados a la sociedad y a las víctimas". Los bienes de la "organización" fueron valuados en casi 7 millones de pesos.
Del total de vehículos, sólo 14 ingresaron a San Agustín en 2014 y desde entonces sufrieron un paulatino desguace. En su mayoría autos y camionetas de alta gama, fueron "perdiendo" sus ruedas, partes de los tableros, computadoras y otras autopartes. Como testigos del saqueo, ladrillos que forman improvisados caballetes sostienen ahora a algunos de esos rodados.
Como ya es sabido, la Policía cuenta con un deteriorado parque automotor. Aunque la aprobada Emergencia en Seguridad permitirá adquirir nuevos móviles, el problema persiste ya que una gran cantidad de patrullas se encuentra con problemas mecánicos. Por eso algunas divisiones de la Fuerza cuentan con escasos vehículos. Es el caso de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico.
Según indicó a Los Andes un efectivo que prefirió el anonimato, los propios policías antinarcóticos en ocasiones utilizan sus coches para realizar operativos. Los automotores secuestrados a "La Yaqui" servirían para subsanar en parte la situación, pero sólo dos están en condiciones de salir a la calle. "Algunos vehículos directamente están desaparecidos, nadie sabe dónde están", lanzó el uniformado.
El ministro de Seguridad, Gianni Venier, admitió el hecho y lo atribuyó a "la herencia" que recibió el actual Gobierno de la gestión anterior. "San Agustín es el epicentro de problemas generales en todo vehículo que va, por cómo está constituido el mercado del desguace que hay en Mendoza", señaló Venier a Los Andes.
"El proceso viene funcionando mal legendariamente. Desde la compra, el remate, la custodia, el desguace. Lo sabemos y queremos cambiarlo", agregó.
Cambios en la playa
"Nos dieron una serie de vehículos pero no todos están ingresados a la playa de San Agustín porque era una banda muy grande con vehículos por todos lados. Algunos no están en buenas condiciones, por eso hemos empezado a investigar", indicó Gianni Venier.
Y agregó: "Hemos cambiado el personal de la playa de secuestros y he mandado intervenir toda la documentación completa de San Agustín. Asuntos Internos ya está trabajando y se ha puesto gente de la Policía Vial a cargo del predio. Preventivamente, se ha desplazado a quienes estaban".
El funcionario explicó que en los últimos días se secuestró todo el software donde quedan registrados los ingresos y novedades y documentación de años anteriores para ponerlos a disposición de la Justicia federal y provincial.
"De los 14 vehículos que entraron a San Agustín, ninguno está desaparecido. A algunos les faltan cubiertas y a otro la computadora.
Estamos investigando dónde fueron a parar", detalló el titular de Seguridad.
"Como se trata de una investigación federal -agregó Venier-, tenemos información de que pueden estar en San Luis. Hay que revisar las constancias de actuaciones federales y de la oficina antilavado para saber dónde están ubicados jurídica y materialmente".
Un problema crónico
"El faltante de móviles es un problema en toda Mendoza. Muchos están rotos; nos dejaron un parque automotor muy roto y con mucha dificultad de arreglo por las carencias de dinero que todos conocemos", admitió el funcionario.
Si bien una gran parte de los fondos de la Emergencia en Seguridad será destinada al parque automotor, las reparaciones no pueden realizarse con ese dinero. Para el Ejecutivo provincial "son problemas de logística que hemos recibido".
"Hay faltantes generales que estamos paulatinamente solucionando. Sin hablar de la culpabilidad de quienes estaban en San Agustín, vamos a pegar en el meollo de uno de los problemas más grandes de Mendoza", se aventuró Venier.
$7 millones en bienes
A Sandra Jaquelina Vargas no se le conocía trabajo alguno. Su familia tenía una rotisería en el barrio Los Toneles pero las ganancias que dejaba el local lejos estaban de poder justificar el patrimonio que"Yaqui"había forjado en unos pocos años.
Durante los cuatro años en que fue investigado, al clan de Vargas le incautaron 180 kilos de marihuana. Pero lo que impulsó la imputación a "Yaqui"-y su posterior condena- por lavado de activos fue, justamente, la cantidad de bienes a su nombre que no podía justificar.
Durante el juicio los abogados de la Unidad de Información Financiera (querellante en la causa) manifestaron que, de acuerdo a la información aportada por la Administración Federal de Ingresos Públicos, Vargas nunca trabajó y sólo percibía 2.500 pesos por Asignación Universal.
Claramente, eso no condecía con los siete vehículos que Vargas tenía a su nombre ni con los casi 30 rodados a nombre de testaferros que ahora busca el Ministerio de Seguridad.
