Sentir el latido natural

Conocé un proyecto que potencia el turismo sustentable mendocino, al pié de la Cordillera de los Andes.

Sentir el latido natural

Por Mariela Encina Lanús

Mientras en la Argentina crecen los destinos de turismo sustentable, al pie de la Cordillera de los Andes emergen nuevos emprendimientos asociados a este concepto. “Conexión. Experiencia Natural” es uno de ellos, un singular proyecto nacido en el corazón de Uspallata que propone vivir experiencias transformadoras a través del arte, la gastronomía regional y las terapias alternativas.

Cae la noche en Uspallata y es otoño. Millones de estrellas iluminan la villa surcada por el Río Mendoza. Bajo ese manto azul eléctrico, 16 personas se reúnen en ronda. En el corazón del semicírculo, Choiq’e (Lea Skames) y Cerro Negro (Yamila Marañón) ofrendan su música a través de 16 headphones. Sigiloso, entre sombras, el fotógrafo Gor Montón captura instantes preciados del trance rítmico, mientras Sebastián Garay, MF Aleman y Maluko, Lea Agostino y Mauricio Cornejo van sumando sus talentos con fluir de fogón. Los auriculares dividen la experiencia: fuera de ellos, el silencio sagrado de la montaña y el cielo luminoso. Por dentro, beats que son río, viento, aire; mantras que viajan secretamente de oído en oído. El ritual tiene un nombre “Experiencia sonora con auriculares” y marca el pulso final de una intensa jornada. Porque todo es intenso en “Conexión.

Experiencia Natural”, el singular proyecto de turismo sustentable que acaba de nacer en el corazón de Uspallata para brindar experiencias transformadoras a través del arte, la gastronomía regional y las terapias alternativas. Y cada experiencia es personal e intransferible.

La conexión comienza a media mañana, en Valle del Cielo, el complejo de eco cabañas, construidas con los principios de la bioarquitectura (fardos de alfalfa, palos y madera). Bajo la sombra de un sauce, y al costado de un corral, un desayuno campestre, generoso, oficia de bienvenida.

Allí están cuatro integrantes del proyecto: Leo Skames, Daniela Tohmé, Nacif Sánchez y María Laura Rosas, quienes tienen el andar y el decir pausado de quien rige sus tiempos con los ciclos naturales (todos ellos eligieron vivir al pie de la montaña). Junto a ellos está Sabrina Facchín, guía turística y sommelier.

El recorrido comienza con una relajación activa al aire libre, basada en principios del yoga y la respiración consciente. La facilitadora es María Laura, rosarina e instructora de yoga que, desde hace cinco años, vive en la villa y se especializa en terapias alternativas como la biodecodificación y el reiki. "Tomar contacto con la naturaleza es como tomar contacto con uno mismo. Hay un hilo invisible que nos une y esta conexión es fuente de bienestar y armonía. Pero es necesario redescubrirla", explica, antes de coordinar la dinámica que apunta a sintonizar con el pulso de la montaña. Tener cuerpo y mente relajados es el estado ideal para vivenciar el "Encuentro con caballos", una propuesta inédita basada en el aprendizaje de los códigos de comunicación de los caballos en estado de manada, los principios de la doma india -o natural- y en la posterior interacción con el animal. "La gran condición equina es que viven en coherencia entre su gran percepción y acción sincera. Los caballos reflejan el estado emocional del ser humano que se pone en contacto con él", explica Nacif, ingeniero agrónomo bonaerense dedicado a la doma natural.

Pasado el mediodía es tiempo de la experiencia de gastronomía regional, que no sólo involucra la degustación de comidas típicas cordilleranas sino, además, la difusión de métodos de cocción sustentable como el horno de barro, el disco y a las brasas. "De esta manera, creemos, transmitimos valores de una cultura sustentable que después pueden ser aplicados a la vida cotidiana", explica el músico Lea Skames, impulsor de bellísimas mixturas como Sonido Guay Ñeñe y El Golpe Cuyano.

Hacia la tarde, se puede realizar una visita guiada a la galería a cielo abierto de la Fundación Marañón, ubicada en San Esteban, a pocos kilómetros de Villa del Cielo. Allí, el imponente cerro Negro custodia un parque de esculturas de gran formato y laberintos de los artistas Fausto y Yamila Marañón. Las obras están inspiradas en los solsticios de verano e invierno y en festividades populares; y fueron emplazadas mediante mecanismos que causaran menor el impacto ambiental.

Antes de la cena, y para completar la conexión, llega la experiencia sonora con auriculares bajo las estrellas, de bajo impacto ambiental.

"Los sonidos compartidos en esta experiencia son frecuencias de ondas cerebrales que se combinan en la mixtura de notas vanguardistas y ritmos andinos, para llevar al oyente a un estado de conciencia alterada, a meditativo o de relajación profunda. Para poder sincronizar ambos hemisferios del cerebro a una misma frecuencia es necesario que la escucha sea mediante auriculares y también para causar el menor impacto ambiental",

explica el músico sobre esta plataforma sound system denominada CHOIQ’E ft Cerro Negro.

"El objetivo es posicionar la Villa Uspallata como un destino turístico sustentable capaz de generar el mínimo impacto sobre el medio ambiente; así como promover el respeto por las comunidades originarias, conductas responsables y buenas prácticas ambientales".

SEGUIR EL PULSO NATURAL

Como todos los proyectos que se engloban en el denominado ecoturismo, una tendencia en alza en Argentina y el mundo, este emprendimiento de turismo sustentable nacido en la Cordillera de los Andes propone un diálogo auténtico con el ambiente natural, cultural y social en el que se desarrolla, a través de experiencias asociadas al arte, la gastronomía regional y las terapias alternativas. Aunque diferentes entre sí, cada una de ellas propone un recorrido para alcanzar la armonía interior y exterior.

La idea floreció una noche de luna llena, alrededor un fogón encendido por Lea Skames, músico, arreglador y productor, y Daniela Tohmé, chef, quienes decidieron instalarse en la villa un año atrás, en busca de una vida sustentable. "Pensamos en compartir con otras personas esta experiencia que para nosotros es transformadora. Con esta intención nació este emprendimiento de 'turismo eco friendly' y también la comunidad de gestores - artistas, fotógrafos, chefs, ingenieros, instructores de yoga- que sostienen "Conexión. Experiencia Natural".  El objetivo, explica, es posicionar la Villa Uspallata como un destino turístico sustentable capaz de generar el mínimo impacto sobre el medio ambiente; así como promover el respeto por las comunidades originarias, conductas responsables y buenas prácticas ambientales. En otras palabras, en seguir el curso natural de un deseo que sintoniza con la sabiduría de la matria.

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