La difusión de los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de mayo, con un crecimiento interanual de 2,6%, comienza a hacer realidad las promesas del gobierno acerca de la aparición de los indicadores positivos a partir de junio. La crisis del año pasado se desató en abril, profundizada por la crisis cambiaria sumada a la feroz sequía que afectó la cosecha de granos. Ante la actual campaña récord, era previsible que aparecieran estos indicadores.
El indicador del nivel de actividad viene mostrando variaciones positivas respecto del mes anterior desde diciembre pasado, con una interrupción en marzo, pero se reanudó en abril y siguió en mayo. Lo importante es que la fuerza que llevó a este incremento fue el crecimiento interanual del sector agrícola (+45%), acompañado por el indicador que releva explotación de minas y canteras, y transportes y comunicaciones.
En medio de estos datos positivos, hubo otros sectores que siguen muy afectados por la crisis y seguirán dando negativos varios meses más, como los que registran la actividad industrial, donde los sectores que más influyen son el automotriz y las actividades conexas. Otro sector que sigue en baja es el comercio mayorista y minorista, que podría recuperarse un poco en los próximos meses.
Como se puede apreciar, los datos volverán a mostrar indicadores positivos respecto al segundo semestre de 2018, aunque terminaría el año con un dato negativo. Algunos sectores como la construcción muestran datos un poco mejores de la mano de la actividad privada, mientras que las actividades ligadas al turismo también podrían mostrar números mejores.