El frágil equilibrio que mantienen las fuerzas que componen el Partido Justicialista, aún sin conducción, se pone a prueba en cada definición. Y la designación de los legisladores que serán autoridades en las cámaras y en los bloques, no parece ser la excepción.
Días atrás, Diputados oficializó a los jefes de Cámara y de bloque, y mañana, el Senado hará lo mismo. Si bien la idea es que se ratifiquen a los que fueron nombrados en diciembre cuando asumieron los nuevos legisladores, tal como pasó en la Cámara Baja, no todo parece seguro y el suspenso durará, al parecer, hasta último momento.
En este sentido, los rumores apuntan a que en el PJ, el orden propuesto hace cuatro meses, no es aceptado por todos. En el caso de la Cámara Alta, comentaron que hubo un intento de sacar a Eduardo Bauzá (ligado a La Corriente, de Carlos Ciurca) de la vicepresidencia provisional del Senado y darle ese lugar a un legislador que responda a la liga de los intendentes, para asegurar el “equilibrio” de los sectores internos.
Luego, los mismos rumores apuntaron a que todo parece estar saldado y Bauzá (de licencia por estos días), será ratificado en su cargo. No obstante, el intento estuvo y develó que en la oposición, todavía hay frentes abiertos.
La interna latente en el PJ es, por el momento, un comentario que no se reconoce abiertamente y de la que muchos hablan en off. Por un lado, el Justicialismo todavía se ensaya como oposición, luego de ser gobierno durante 8 años, frente a un Cambia Mendoza que tiene en las dos Cámaras mayoría simple propia.
Ellos mismos se sienten golpeados tanto por las múltiples derrotas electorales del año pasado, como por la herencia que le recrimina cada vez que puede el bloque radical. En este sentido, no la niegan, pero piden superarla, a la vez que reconocen que la autocrítica no fue tal.
Por otro lado, hoy el PJ, un partido acostumbrado al verticalismo en las decisiones, no tiene conductor: el ex gobernador, Francisco Pérez, renunció hace unos meses a la presidencia, aunque su retirada fue mucho antes.
El vicepresidente, Carlos Ciurca, también desapareció de la escena local luego del 9 de diciembre. Al parecer, todo seguirá igual hasta fin de año, cuando el Congreso defina a las próximas autoridades.
Frente a esto, el PJ “pilotea” con un delicado equilibrio que intentan los cinco intendentes (los Azules y de la línea Integración), los únicos que pueden exhibir logros concretos. Y estas credenciales son las que muestran a la hora de reclamar los lugares de conducción. Esta es una de las premisas con las que quedan afuera los sectores kirchneristas, como La Cámpora, el reciente “Peronismo para la Victoria” y La Corriente, esta última ligada a Ciurca.
En este sentido, la factura al ex vicegobernador (de allí el intento de quedarse con el lugar de Bauzá) parece que todavía no está saldada. Si bien hace unos meses hubo una foto entre Omar Félix (Integración) y Ciurca, muchos señalan que el pequeño acuerdo duró horas y luego se disolvió. “Más que un amor que duró poco, fue un suspiro, un beso”, graficaron.
A su vez, son los intendentes los que reciben el llamado del gobernador Alfredo Cornejo cada vez que un proyecto se traba en la Legislatura y el radicalismo necesita acompañamiento.
Por su lado, con la agenda de la realidad de sus comunas, los intendentes vuelven a levantar el teléfono y llaman a sus legisladores para instruirlos para que aseguren el quórum, o levanten la mano.
Todos estos movimientos son mirados con reticencia por parte de los legisladores que no responden a ningún cacique. En este sentido, volviendo a la designación de las autoridades, no recriminan tanto el quién, sino el cómo se hacen las designaciones: las decisiones se toman puertas para fuera de la Legislatura.
Una muestra de que en el PJ cuesta el acuerdo, está dada por los otros cargos que todavía no ocupan en el Poder Ejecutivo: aún no designan a los representantes por la oposición del Epas, del Instituto de Juegos y Casino, y de la Inspección General de Seguridad.
La pelea por los lugares
“El hecho de tener un legislador propio en un cargo, como es la vicepresidencia del Senado, les da a los intendentes un peso específico a la hora de negociar con Cornejo”, comentó una fuente del PJ.
Si bien nadie lo dice abiertamente, muchos reconocen que en el caso del Senado, hubo un intento de quedarse con el lugar de Bauzá, que no cuenta con el sustento de un espacio “ganador”. En off, apuntan como responsable a Emir Félix (Integración), intendente de San Rafael, aunque él lo desmiente.
En los hechos, Félix cuenta con una sola representante en la Legislatura, Silvia Ramos, presidente del bloque de Diputados, mientras que los Azules, tienen dos: Patricia Fadel, titular del bloque del Senado, y Jorge Tanús, vicepresidente primero de la Cámara de Diputados.
De allí las suposiciones. No obstante, todo parece indicar que mañana no habrá cambios, más allá de los intentos.
La Cámpora reclama más protagonismo
El miércoles pasado, Diputados ratificó el esquema que armó en diciembre: Néstor Parés quedó como presidente de la Cámara, Jorge Tanús Vicepresidente primero y Marcos Niven (PD), segundo. Al frente del bloque del PJ volvió a asumir Silvia Ramos.
Pero en el medio de las reuniones, surgió la propuesta de que Ramos intercambie su lugar con Tanús, quien fue durante 8 años presidente de la Cámara de Diputados.
Según cuentan, la idea surgió del diputado camporista Lucas Ilardo, compañero de banca de Tanús. Por su parte, el ex presidente de la Cámara se muestra cercano al kirchnerismo e, incluso, la semana pasada estuvo en el acto de la ex presidente Cristina Fernández en Buenos Aires.
La “propuesta” de Ilardo habría surgido como un reclamo a Ramos de que tome protagonismo en la oposición. El rumor fue desmentido por el propio diputado kirchnerista, que desconoció el intento de enroque pero que sí reflexionó en torno a la situación que atraviesa el partido y el rol que deben tener en la Legislatura.
“Sí puedo decir que el peronismo tiene que cumplir el rol de oposición. Hasta ahora, se ha mostrado acuerdista con Cornejo, y eso se tiene que revertir”, señaló Ilardo.
