La sesión del Senado provincial duró ayer poco más de una hora. Hubo alguna demora en conseguir quórum y cuando se consiguió, había tan poco para debatir que el encuentro fue un mero trámite.
En la mañana de hoy debería reunirse la Cámara de Diputados pero no lo hará, porque la sesión se suspendió. El gran motivo de la brevedad de ayer y la suspensión de hoy son las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se realizarán el domingo.
Es cierto también que hay atenuantes para que las sesiones sean tan cortas o no se hagan. Por un lado, el histórico edificio legislativo está en obras.
De hecho, los baños de la planta baja están en refacción. A esos sanitarios es donde van los legisladores cuando hay sesión. Tampoco pueden ir al baño de la oficina de la presidencia de Diputados, porque también está en refacciones.
En estas condiciones, o se va al baño de la oficina de Vicegobernación o los hombres (la mayoría) van al primer piso. Si hay apuro, entonces la sesión dejará huellas en el suelo legislativo.
Hay otro atenuante y tiene que ver con la escasa cantidad de proyectos que ha remitido el Poder Ejecutivo. Hay poco en debate que sea considerado urgente por el Gobierno y así es que hay iniciativas que avanzan lentamente.
Quizá una de las leyes más trascendentes remitidas desde Casa de Gobierno sea la de Administración Financiera, que es discutida en la Comisión de Hacienda y Presupuesto de Senado y que va avanzando sin mucho apuro, porque nadie pone presión para sacarla.
Otra ley emblemática que avanza sin apuro es la de Educación, que debería modernizar a la anterior, sancionada en los '90.
A esa iniciativa se suma una llegada hace pocos días a la Legislatura, la de bullying escolar, pero su discusión no llegará al recinto en los próximos días, justamente por su condición de flamante.
Hablando de comisiones con trabajo, está activa la de Políticas de Juego del Senado, que se encuentra abocada a analizar el polémico convenio de alquiler de las tragamonedas instaladas en el Casino de Mendoza, pero de esa comisión no saldrá un dictamen para ser tratado en el recinto; al menos no en los próximos días.
Así pues alguna tarea hay, pero no alcanza a todos los legisladores y tampoco parece ser urgente. De todos modos, la falta de tarea no es nueva.
El 22 de octubre del año pasado, Los Andes publicaba un informe en el que se consignaba la falta de iniciativas de ley que estaban en estudio en la Legislatura. En lo que iba de 2012, habían ingresado 52 proyectos de ley de los cuales 25 eran de autoría de los propios legisladores y el resto remitidos por el Ejecutivo. Ese panorama no ha cambiado.
Es cierto que no es un dato tan relevante que se sancionen muchas leyes, porque no es serio andar cambiando o acumulando legislación que suele ser innecesaria.
El dato relevante es que no se sabe si la falta de sesiones es porque los legisladores andan muy ocupados en la campaña por las elecciones del domingo o por que hay tan poco para tratar que la Legislatura puede darse el lujo de no sesionar, sin que eso signifique un perjuicio para la provincia.
En la breve sesión del martes se notó. Una resolución pidiendo incorporar la construcción de un polideportivo en Coquimbito; otra pidiendo la creación de espacios públicos integradores para discapacitados y, por último, otra resolución pidiendo la realización de controles a vehículos particulares y de transporte en los que viajen niños.
Después se aprobaron tres pedidos de informes de los dos bloques radicales. El que responde a la estructura mayoritaria de la UCR tenía dos destinados a la Dirección General de Escuelas: uno pidiendo el detalle del equipamiento para la escuela Agustín Álvarez de Godoy Cruz y otro solicitando explicaciones sobre el acoso a la niña de la escuela Patricias Mendocinas.
El tercer pedido de informes fue presentado por el bloque radical del iglesismo, referido al diagrama de controles de alcoholemia realizados durante el feriado del Santo Patrono Santiago.
Los temas hablan por sí solos. El Senado no tenía nada tan urgente en agenda y por eso el debate fue escaso y la sesión muy breve. En Diputados, todo lo que hay es del mismo tenor, por lo que no hay urgencia para discutirlo. Así pues, la sesión está suspendida.
