Mientras los políticos intentan tapar el sol con las manos, los argentinos se convierten cada vez más en víctimas de la inseguridad. Asaltos, robos, hurtos que, en muchos casos terminan mal y que tocan además al mundo de la farándula argentina. Arrancamos este triste recuento con Pablo González, baterista de los Illia Kuryaki and the Valderramas quien la pasó mal cuando fue asaltado en el barrio porteño de Belgrano.
"Yo pedí un delivery. Cuando bajo a recibir la comida, le pago a la chica que me trae la comida y cuando se está yendo vienen dos tipos simulando ser del departamento con una caja de pizza. Cuando se va la chica, me apuntan con un arma. Me dicen que me quede callado. Suben conmigo al ascensor, carga el arma y me la pone en la boca. Me dijeron que si colaboraba no me iba a pasar nada", contó González a C5N.
"Me ataron de pies y manos, me taparon la boca. Les dije dónde estaba la plata y estuvieron tres horas dando vueltas. Me amenazaban que si encontraban más plata iban a encontrar una bolsa y me iban a pegar un tiro", agregó angustiado.
Lo de Nazarena Vélez fue diferente y ocurrió anoche en Colegiales. "Anoche en Colegiales cuando Naza fue a la peluquería. Cuando salió le habían roto el vidrio y le sacaron documentos del auto y el GPS", le dijo a Teleshow Alejandra Bedevento quien maneja la prensa. En Twitter Naza explicó el mal momento:
En tanto que Viviana Canosa fue asaltada cuando caminaba junto a su hija. La condutora aseguró que motochorros la interceptaron cerca de su casa. "Salgo con mi hija a comprar unas cosas a la farmacia y unos h d mil puta..me roban la cartera, motochorros mal paridos. Indignada", escribió la conductora en Twitter y aclaró: "Agradezco la solidaridad de todos. Estamos bien. Fue muy shockeante y tuvimos mucho miedo".
