La moda y las tendencias jamás duermen, sino que se adelantan a pleno a las instancias que trae cada estación, aún lejana. La Semana de la Moda en Sao Paulo brilló en este sentido como sólo aquella ciudad frenética sabe hacerlo la semana pasada, mostrando desde pasarelas mágicas los adelantos de temporada del invierno 2015.
Y así una vez más Brasil asombró con sus propuestas diversas, intensas, alegres, coloridas y por momentos futuristas.
Un repaso por algunas de las mejores pasadas, las celebrities de diseño invitadas y la presencia de tops del modelaje como Michelle Bündchen.
Brasil en alza
“Vivimos un tiempo de cuestionamientos, revisiones y grandes transformaciones”, declaró a la prensa el director de la Semana de la Moda de Sao Paulo (SPFW), Paulo Borges, para remarcar que en 2015 este evento cumplirá veinte años tras su primera edición de 1995.
Antes de eso “nadie hablaba de moda en Brasil, nadie creía que podría ser lo que es hoy, reconocida internacionalmente y respetada mundialmente”, añadió el también creador de la SPFW.
Los desfiles contaron en pasarela con la presencia de reconocidos popes del diseño como Uma Raquel Davidowicz, Tufi Duek y Cavalera y reconocidas marcas brasileñas como Pedro Lourenço, João Pimenta, Alexandre Herchcovitch, Ellus, Ronaldo Fraga y Osklen (una de las casas que ha conseguido hacerse un espacio fuera de Brasil).
Cabe destacar que la industria de la moda en Brasil tiene unas 300.000 empresas. Según el propio Borges, más de un 90% de la producción es para abastecer el mercado interno. Con 202 millones de habitantes, este país es la séptima economía del mundo y la mayor de América Latina, mientras que la SPFW es la principal pasarela de la región.
Presencias estelares
La semana de la moda paulista contó además con la presencia especial de dos grandes figuras de la moda internacional: Stella McCartney y Donatella Versace, que llegaron a Sao Paulo a lanzar sus colecciones para dos grandes tiendas enfocadas en el mercado masivo.
Mientras la hija de Paul McCartney lo hizo para la cadena internacional C&A, la hermana del fallecido Gianni Versace hizo lo propio con una colección para la gigante brasileña de la venta de ropa, Riachuelo.
Por su lado, la hermosa modelo top Giselle Bündchen, hizo su aparición en pasarela para colaborar con la marca Colcci, de la que es rostro oficial, enfundada en looks bien opuestos: por una lado un vestido corte de inspiración retro, cuyas botas de labor artesanal dejó muy en claro el prestigio de su marca.
Por el otro, un outfit en denim gastado con onda jean ‘boyfriend casual’, urbano y definitivamente ‘overside’.
Pasarela brillante
Los primeros desfiles comenzaron por la tarde en el parque Cándido Portinari, en la zona oeste de Sao Paulo, con la presentación de la marca brasileña Animale, que trajo hasta la pasarela una colección inspirada en la famosa Ruta de la Seda en Asia.
Pantalones de pierna ancha, blusas blancas amplísimas y abrigos de lana evocaron la imagen de una mujer viajera y muy femenina, con terciopelos y encajes.
Por su lado, el diseñador brasileño Alexandre Herchcovitch eligió nuevamente un lugar atípico para presentar su colección y, esta vez, reunió al público y a los compradores en la galería de la Plaza de las Artes en el centro de la mayor ciudad del país.
Su colección inspirada en un jardín de invierno ‘avant-garde’ (vanguardista) y tecnológico mezcló de una forma poética y delicada detalles en flores con cortes en tejido que evocaban cercas campestres.
El manejo de la costura de Herchcovitch es ya bien conocido, y su técnica pudo observarse en los vestidos de tres capas que combinaban tres piezas superpuestas, cada una de ellas en diferentes tejidos y materiales de vanguardia, como el látex, uno de los preferidos del modisto y que aparece de forma recurrente en sus colecciones.
Los materiales ‘tecnológicos’ compartieron escena con el terciopelo de seda, en vestidos, pantalones amplios agarrados al tobillo y fabulosos abrigos ‘trench-coats’ acolchados, presentando a una mujer cosmopolita y sofisticada.
El calzado en esta colección, bajo el nombre de Flower Boot, fue desarrollado por Herchcovitch en colaboración con la marca Melissa, y ofreció una perfecta combinación de robustez y delicadeza.
Por otro lado, la musa de la marca Colcci, Gisele Bündchen, referente top mundial y coterránea de aquel país deslumbró a propios y extraños durante el desfile de la firma, y lució como nadie los diseños de la marca carioca.
La misma presentó una colección para la próxima temporada otoño/invierno llena de pantalones pegados, minivestidos entallados en tonos nude, grandes abrigos y faldas combinadas con botas altas.
“Gisele siempre está muy nerviosa antes de entrar en cualquier pasarela, sobre todo cuando está en Brasil. Su energía cambia el ambiente y nosotros nos inspiramos mucho en su estilo: jeans, camisetas y outfits deportivos- para hacer la colección de Colcci. Ella representa muy bien ese estilo street”, comentó una de las figuras cabeceras de la firma, Adriana Zucco.
La marca propuso una colección con estilos muy diferentes, desde las prendas más sencillas a las más sofisticadas dando especial importancia a la sensualidad de la mujer, sin dejar de ser fiel a su estilo, con prendas cómodas y confortables como los ya de moda pantalones ‘boyfriend’, que aportan a la mujer un toque lleno de originalidad y personalidad. Caracteres que Bündchensupo proyectar sobre la pasarela a la perfección.
Tras sonar la canción “Você é linda” (“Tú eres guapa”) de Caetano Veloso, Bündchen, con su estilo espontáneo, irrumpió enfundada en un vestido corto sin mangas, en tonos marrones con aires geométricos y unas botas de caña alto trabajadas a mano.
Colcci mostró diversidad en diferentes prendas urbanas y elegantes -como vestidos jeans, faldas y abrigos estructurados- y los combinó con ítems inspirados en las décadas de 1960 y 1990 en los que dio valor a la sensualidad femenina.
Detalles en estampados militares, patrones gráficos y lavados modernos en las alternativas denim tradujeron en moda la inspiración tomada en las calles de ciudades como Nueva York, París, Tokio y Sao Paulo.
Manteniendo la tradición, la firma mostró una vez más su estilo confortable y deportivo, pero con un toque especial: el de la sastrería, que se evidencia como una fuerte tendencia para la próxima estación.
Otra de las colecciones estuvo dada por Reinaldo Lorenço, quien transportó al público asistente hacia el arte y la arquitectura de la Florencia renacentista.
Con este desfile Lorenço completó una trilogía de moda inspirada en grandes ciudades, entre las que se encuentran también París y Londres, fuentes de inspiración de sus últimas pasarelas.
Las estampas digitales en gabardinas de algodón (de tonos suaves y neutros) inspiradas en los mármoles de Carrara de la arquitectura florentina, fueron presentados en contraposición a los colores vibrantes de los estampados de tapicería florales que han sido directamente desarrollados por la Liberty de Londres.
Sus diseños proyectaron también siluetas pegadas al cuerpo, y cinturas altas y marcadas. Vestidos cortos y rectos acompañaron muy bien a trajes de pantalones ajustados y chaquetas con piezas superpuestas en tejidos de jacquard.
Una mención especial merecen los vestidos de la colección de mangas renacentistas y cintas de seda con detalles metalizados, que imprimían a las piezas de una extraordinaria sofisticación y movimiento.
La firma Pat Pat's, por su parte, presentó una línea más urbana y casual con estampados creados por la diseñadora Valentina Falk.
Como de costumbre, la marca Lolitta mostró que el próximo otoño-invierno será posible usar lana y brillo en los vestidos y el punto en las faldas de tubo, especialmente en tonos negros, grises y marrones.
El naranja y el amarillo aparecieron en detalles ofreciendo un aire más desenfadado a las piezas.
Después de Lolitta, llegó el turno de Giuliana Romanno y João Pimenta, que abusaron de los cortes geométricos en los tradicionales padrones de sastrería.
Stella McCartney y Versace
Como bien se contó, los dos gigantes de la moda, Stella McCartney y Versace, lanzaron en el marco de esta semana colecciones exclusivas para dos populares tiendas en Brasil, que pese a tener su economía estancada, sigue siendo un paraíso para grandes marcas internacionales.
“Estas colaboraciones de C&A y de Riachuelo sólo corroboran la madurez y la grandiosidad del mercado de moda brasileño; su importancia, dimensión y su fuerza”, dijo en una entrevista con la AFP Paulo Borges, director de la SPFW.
Para Borges sólo hay aspectos positivos en estas alianzas enfocadas al gran público.
“La ‘fast fashion’ (moda rápida) es un proceso que posibilita a un número mucho mayor de consumidores saciar sus deseos en relación al consumo de moda”, planteó.
En la última década Brasil experimentó una fuerte transformación social. Unas 40 millones de personas dejaron atrás la pobreza e impulsaron el consumo de bienes y servicios. Así aquel país se transformó en un destino dorado para marcas de ropa, zapatos, maquillaje y accesorios, y los centros comerciales brotaron por doquier.
Por su lado, grandes casas de lujo como Carolina Herrera, Chanel, Gucci, Dolce & Gabbana, Louboutin, Prada, Tiffany o Valentino (entre muchas otras) se instalaron en ese país de 202 millones de habitantes.
Y no sólo en las grandes y ricas urbes del sureste como Sao Paulo o Río de Janeiro, sino también en ciudades más lejanas como Fortaleza o Recife, en el nordeste.
También llegaron marcas como Zara o H&M, emblemas del 'fast fashion', que hicieron furor en este país donde el consumo es una fiebre.
"Brasil es un mercado enorme, pero enfocado principalmente al gran público. Nosotros estamos aquí apostando al futuro, posicionando nuestra marca", comentó a un alto ejecutivo de una firma de lujo italiana.
Toda la colección de Versace para Riachuelo fue producida en Brasil. Para C&A, sólo una parte. Pero mientras la industria busca maneras de mantenerse y expandirse, el mercado por ahora tiene indicadores de buena salud.
Ambas colecciones fueron lanzadas con bombos y platillos en esta semana estelar. Mientras C&A tuvo piezas de sastrería en tonos pastel con toques de azul marino, dorado o negro, la de Versace para Riachuelo fue la primera colaboración internacional de esta gigante brasileña, que tiene 228 tiendas propias y 22 millones de clientes afiliados a su propia tarjeta.
“Versace es perfecta para Brasil. Somos osados, coloridos, vibrantes, sensuales, atrevidos y apasionados, todo lo que la mujer brasileña ama”, afirmó Donatella a la revista Elle.
En esta colección se pudo ver estampas de animal print y colores como morado, amarillo y coral, sin dejar de lado el clásico negro y el elegante ‘off white’. ¿Un dato? El precio de las piezas fluctúa entre 20 y 200 dólares aproximadamente.
“Brasil está atrasado diez años en sus niveles de consumo respecto a los mercados internacionales. Y continuará consumiendo mucho más”, concluyó Borges.