Desde la semana pasada hasta el día de ayer, tuvo lugar la “India Couture Week” (que también viajará a Calcuta con una exhibición especial del diseñador Anamika Khanna, el 27 de julio) un evento cuyo balance fue óptimo desde la pasarela del hotel “The Taj Palace”, en Nueva Delhi.
Un marco imponente, diseñadores prolíficos, y la apuesta de los mismos a realizar diseños culturales propios de la India, pero con guiños culturales modernosos, fusionados por momentos con su mirada en occidente. Estos fueron los aditamentos que formaron parte, de la puesta en escena de la Semana de la Moda de la alta costura, en India.
Así fue como la “India Couture Week” volvió al ruedo un año más, con una nueva edición de glamour y ostentación, y un line-up de diseñadores famosos que estuvo a la altura para cautivar a los conocedores del estilo, con lo último de las nuevas temporadas. Sobre todo logró cumplir la promesa de explorar la riqueza artesanal de su cultura y lo logró.
Las alternativas propuestas se dieron de la mano de los diseños de Sabyasachi Mukherjee, Rohit Bal y Manish Arora, por nombrar sólo algunos de los más impactantes diseñadores, detrás de cada creación.
Influencias arquitectónicas, artísticas y culturales diversas de otros países, se filtraron de manera distinta en cada colección propuesta. Telas de gran impacto, trabajos de pedrería bordada, sobrepuestos y yuxtaposiciones plagaron la pasarela de color y detalle.
Una invitación irresistible que permitió a cada uno de los presentes explorar las bellezas creativas de los diseñadores que fueron desde los aggiornados saris (vestidos tradicionales usado por millones de mujeres del subcontinente indio) hasta modernos diseños que poblaron de encanto la pasarela.
Diseñadores y creaciones
Romántica y vintage, así fue la apertura de la impactante colección del diseñador Sabyasachi, que cautivó al público con sus propuestas desde el primer día.
La colección titulada “Ferozabad” fue una oda al encanto del viejo mundo, de los viajes en tren enmarcados con una postal de parejas sentadas en diferentes compartimientos, dedicadas a la conversación, también un hombre abocado a su libro y maletas de la Compañía Trunk, Jaipur. Esos fueron los elementos que a modo de telón de fondo, enmarcaron la pasada de los suntuosos diseños de Sabyasachi, como si se tratara de una verdadera puesta teatral.
Por otro lado, la colección se desplegó en 43 looks y diseños lucidos por modelos con vestidos aggiornados y trabajados en cada uno de sus detalles.
Tonos pasteles, estampados florales, lentejuelas y siluetas femeninas dominaron la colección sumando drapeados con siluetas esbeltas y escotes redondos. También faldas amplias y vestidos que en superposición de texturas, jugaron en idilio con tules bordados. Por otro lado, la colección masculina fue una ofrenda principesca: pantalones, chales y chaquetas de corte característico.
Aunque la lista es extensa, muchos creativos se llevaron el aplauso cerrado del público presente, a la hora de mostrar sus creaciones
Arora, quien es conocido por los colores psicodélicos y motivos kitsch en prendas que combinan la artesanía tradicional de la India con siluetas occidentales, mostró su última colección bajo la marca india “Manish Arora Por”. Bajo el título de “Caleidoscopio”, los diseños se dividieron en seis mini colecciones que se inspiraron en aspectos diversos.
En cuanto a Varun Bahl presentó una versión moderna de los alimentos básicos de la India que celebran la riqueza de la artesanía tradicional del país: “Las siluetas para esta formación fueron el anarkali, un eterno favorito, el sari y el lehenga. El anarkali es un componente clave. El sari también recibe una actualización contemporánea en la forma del sari-pantalón, una mezcla de dos clásicos que se convierte en algo verdaderamente moderno inspirado en la India. Una selección de lehengas tradicionales y clásicos saris completa la alineación”, detalló el modisto.
Cabe aclarar que el anarkali se trata de un vestido de vuelo y casi hasta los pies, cuyo significado connota: “mujer guapa, joven”, mientras que un equipo tradicional de lehengas, se compone de una falda larga y elaborada, con un blusa o top.
La colección contó con elementos diversos e icónicos de la firma: apliques delicados en terciopelo y bordados a mano intrincados alcanzados en tiras de gasa, que interactuaron entre el volumen y la estructura, con líneas en capas, dentro de la gama de los colores favoritos de Varun Bahl, como el rosa, azul, azul marino, negro, marfil, plata y oro, mostaza, fucsia y rosa pálido.
En cuanto al diseñador veterano Anju Modi mostró una colección intensa titulada “Manikarnika”, una exploración de la artesanía y las técnicas de antaño. “Los bordados se derivan de la arquitectura, con las pinturas de las cuevas de Ajanta-Ellora, como musas perfectas para la obra de arte y los detalles”, precisó a los medios el diseñador.
Una de las más vanagloriadas de la semana fue Monisha Jaising, cuyos diseños fueron orientados para dar a conocer su colección de deslumbrante elite, “World novia”.
Con este nombre como referencia, la línea se creó para una novia que viaja por el mundo y que podría estar tomando sus votos en cualquier lugar del planeta: en un templo de Brahma de Rajasthan, una iglesia en Viena, o en una mezquita en Beirut, y que puede llegar a concluir la fiesta en un yate atracado en la regata en la bahía de Saint Tropez.
En cualquier sitio del mundo, pero con mucho glam. El uso de ropa sin complicaciones, fácil, pero que preserva la esencia que hacer sentir a quien la luce como una princesa, es parte de la impronta de la diseñadora.
“Mundial Novia” tiene una gran variedad de diseños frescos, modernos y atractivos que la mujer de hoy puede necesitar, sin perder elegancia ni sofisticación. Es un hecho de que Monisha Jaising diseña para una mujer que no está obligada por las normas habituales del traje de boda.
Los conceptos de la colección son diversos y atractivos, según la ocasión: La novia que viaja consigue una gama completa a partir de saris conceptuales, vestidos para noche y día y el sorprendente recorte Kurti.
Los conjuntos abastecen predominantemente al mercado indio, centrándose en los matices de las mujeres de la India moderna. Los cortes vivos están diseñados especialmente para acentuar cualquier tipo de cuerpo, y pensados siempre con un concepto exquisitamente femenino.
La actriz Lisa Haydon fue la encargada de cerrar la pasada de la colección de Jaising, con una falda de cuero negro con bordados de oro, y una camisa de cuello blanco anudada a la cintura.
Monisha Jaising es conocida entre la alta sociedad de su país, por sus estudios en institutos de diseño norteamericanos, con una esencia en sus colecciones que incluyen toda una gama de prendas tradicionales (pero con un aire moderno), en una fusión perfecta y exquisita con el occidente.