La lluvia ha sido una constante desde hace dos días en Rakhon Ratchasima (Ciudad Grande), pero es propio de la época en Tailandia: calor y humedad. Así lo dijeron las personas del lugar, amables y gentiles por naturaleza. La lluvia no cesó en toda la noche e incluso la electricidad estuvo cortada en el lugar durante la mañana.
Ayer arribaron el resto de las delegaciones y algunas autoridades de la Federación Internacional (Fivb). Mientras eso acontecía, en el hotel Sima Tanhi, a unos 10 kilómetros del lugar, la Selección argentina de voleibol Sub18 realizó su segundo entrenamiento en el gimnasio municipal, de cara al debut en el Mundial, que será el sábado frente a Japón por el grupo B.
El torneo comenzará el viernes, y el equipo que conduce Guillermo Cáceres tendrá fecha libre. Es decir que tendrá la ventaja de observar a sus rivales jugar la tarde previa: Japón y China.
No es fácil el grupo que le ha tocado al combinado albiceleste: Polonia, campeón de Europa; Japón, campeón de Asia, y China, subcampeón. El accesible continúa siendo Grecia, pero aún es una incógnita.
“Es un grupo difícil, pero hay que trabajar, nada más. Nosotros sabemos cuál es nuestra realidad y condición. Hay que hacer un buen Mundial igualmente”, dice el entrenador Cáceres, quien no deja de ilusionarse con sostener al menos el puesto 11 que logró en el Mundial de 2011 con la Selección.
Las ojeras y el rostro marcado por el cansancio de un largo viaje se nota en las argentinas, que buscan adaptarse al huso horario, lo cual no las priva de disfrutar estos buenos momentos previos al Mundial. Se las observa de muy buen humor y contentas.
Ayer en al madrugada arribó República Dominicana, y Eslovenia, cerca del mediodía, y con ello se han completado todos los planteles, veinte en total. Hoy, en horas de la tarde será la presentación oficial de las camisetas y también de la mascota oficial del evento.
Durante la tarde, el seleccionado volvió a entrenarse alrededor de dos horas y media. En el medio disputó un partido amistoso frente a Estados Unidos. Jugaron cuatro sets, todos los ganaron las estadounidenses. Durante y luego del partido, algunas caras con interrogantes quedaron tanto en el cuerpo técnico como en el plantel, pensando en el equipo titular para el debut.
La mendocina Julieta Vega ingresó de titular en el segundo y tercer parcial. La Selección tuvo buenos momentos y dominó un par de sets, aunque tuvo problemas en recepción y erró mucho en ataque. Las muestras de cansancio fueron claras, aunque no fue una excusa para el entrenador. “El partido, de alguna manera nos muestra la realidad y sólo hay que continuar trabajando. La chicas se han mostrado un poco irregulares en el juego, pero también es propio de la edad. Todavía tenemos un par de días para ajustar detalles”, dijo el DT, quien para hoy ha programado otro amistoso a las 5 de la tarde frente a Eslovenia.
Algunas jugadoras anduvieron por debajo de su nivel y fallaron bastante en el saque y defensa, como en el caso de Camila Hiruela. Por momentos el sexteto argentino mantuvo el ritmo de juego y llegó a estar 2 y 3 puntos arriba en el tanteador. Igual faltó solidez y confianza. La más regular del seleccionado fue la capitana y atacante, Sol Píccolo.
El asistente de campo, el santafesino Mauro Silvestre, quien tiene una gran relación de confianza con todo el plantel, sostuvo: “Se acerca el debut y esta situación puede llegar a poner nerviosa a más de una, es parte de la lógica. Igualmente, a este mismo equipo lo he visto jugar mucho, pero mucho mejor. Son entrenamientos”.
