La Selección termina 2013 con el pulgar levantado a partir de su posicionamiento como actual número 3 del ránking FIFA, apenas por debajo de España y Alemania, aunque podría volver al número 2 si es que consigue sendos resultados positivos en los dos amistosos que disputará el 15 y 18 de este mes, frente a Ecuador y Bosnia Herzegovina, respectivamente, ambos en Estados Unidos.
Esta situación podría modificar la clasificación mundial, ya que hasta ahora se mide la del 17 de octubre pasado y la próxima se dará a conocer oficialmente el 28 de noviembre.
El haberse adjudicado el primer puesto en las pasadas eliminatorias sudamericanas más la consolidación de los “Cuatro Fantásticos” (Messi, Agüero, Higuaín y Di María) como uno de los mejores cuartetos de ataque del mundo le dieron este año un realce a escala planetaria que confirma al equipo nacional en el primer lote de los candidatos a adjudicarse el Mundial 2014.
Es más, Argentina será uno de los ocho cabezas de serie para el sorteo del fixture mundialista, que se realizará el próximo 6 de diciembre en el nordeste brasileño, específicamente en Costa de Sauipe.
Por más que generalmente prefiera no declararlo en forma pública, lo cierto es que el entrenador Alejandro Sabella ya tiene definido al menos a 19 de los 23 convocados para la lista definitiva de jugadores que representarán al fútbol argentino a partir del 12 de junio de 2014, cuando comience el campeonato más importante del mundo. Luego del pasado amistoso ganado en Roma ante Italia (2-1), el DT admitió que tenía el “ochenta por ciento” definido.
En esta mini serie en suelo estadounidense, la máxima preocupación del director técnico albiceleste es la de encontrar un funcionamiento colectivo que asegure la zona defensiva, claramente el único punto frágil que muestra el equipo.
Las recientes designaciones de los defensores Facundo Roncaglia (Fiorentina), Nicolás Otamendi (Porto) y Lucas Orban (Girondins de Burdeos) permiten inferir que tendrán minutos en cancha tanto en New Jersey (vs Ecuador) como en Saint Louis (vs Bosnia Herzegovina).
No serán muchas las chances para probar jugadores y eventuales cambios de sistema desde aquí hasta junio 2014, por lo que cada oportunidad vale su peso en oro.
El año que viene, por ejemplo, sólo habrá tres amistosos: en marzo, visitando a Rumania en Bucarest; luego, otro con fecha aún no definida contra Israel y el último, de despedida, será en mayo, en River, con un rival a designar.
A fines de 2011, Sabella inició su ciclo en India y Bangladesh, luego de la apurada salida de Sergio Batista tras el fracaso en la Copa América de ese mismo año.
Atrás, había quedado herida de muerte la figura de Diego Maradona como para una segunda posibilidad luego del Mundial de Sudáfrica. “Pachorra”, como mérito ponderable, supo mejor que sus antecesores cómo sacarle el mayor provecho posible al, por entonces, irregular Lionel Messi con la camiseta celeste y blanca.
Alrededor de un centenar de futbolistas fueron llamados por el director técnico para los distintos partidos jugados, tanto oficiales como amistosos. Algunos, llamativamente, fueron quedando relegados en la consideración del técnico, aún a pesar de mantener un nivel de alta performance competitiva en sus respectivos clubes. Sin dudas, el caso emblemático es el de Carlos Tevez, hoy convertido en un referente de la Juventus, en su primer ingreso a la liga italiana.
Tevez está aislado de la base del grupo desde que en agosto de 2010, en ocasión del amistoso ante Irlanda (1-0, en Dublín), hizo declaraciones pidiendo por el mantenimiento de Maradona como entrenador del seleccionado. Carlitos ratificó su posición en una reunión privada mantenida con Julio Grondona, en el lobby del hotel.
A partir de allí, su peso específico dentro del plantel nacional fue en orden decreciente y ya durante la Copa América parecía estar en otra sintonía con sus compañeros dentro del campo de juego. El “Apache”, inclusive, dijo sentirse “fuera del Mundial” cuando la prensa se lo preguntó en la misma conferencia de presentación en la Juve.
Un caso similar, aunque sin tanta resonancia, es el de Javier Pastore, quien está jugando en un nivel aceptable en el Paris Saint Germain. El atacante fue uno de los preferidos por Diego a partir del magnífico rendimiento que había alcanzado durante 2009, en el Huracán dirigido por Ángel Cappa. Luego, el cordobés fue incorporado por el Palermo y desde el Calcio saltó al PSG, ya sin chances de participar de los diferentes llamados de Sabella en el último tiempo.
Hoy día, los tres arqueros parecen tener el lugar resuelto: Sergio Romero (Mónaco), Mariano Andujar (Catania) y Agustín Orión (Boca), quien le ganó la pulseada a Oscar Ustari y está un escalón por encima de Marcelo Barovero en el fútbol local.
En zona defensiva, los que ya tiene casi asegurado un puesto son: Pablo Zabaleta (Manchester City), Ezequiel Garay (Benfica), Federico Fernández (Nápoli), Marcos Rojo (Sporting de Lisboa) y Hugo Campagnaro (Inter).
En el mediocampo, ya están seguros Javier Mascherano (Barcelona), Fernando Gago (Boca), Ever Banega (Valencia), Ángel Di María (Real Madrid), más los casi confirmados Lucas Biglia (Lazio) y Maxi Rodríguez (Newell’s).
Los delanteros inamovibles serán Lionel Messi (Barcelona), Sergio Agüero (Manchester City), Gonzalo Higuaín (Nápoli), Rodrigo Palacio (Inter) y Ezequiel Lavezzi (Paris Saint Germain).
Parece estar lejano el recuerdo del “Caso Garcé”, cuando el marcador central, por entonces en Colón, fue convocado por Maradona para jugar en Sudáfrica casi sobre el cierre de la lista y sin que el propio futbolista lo esperase.
Ese tipo de sorpresas bruscas y débilmente argumentadas son impropias del perfil de Sabella, cuya característica es la de ser metódico y la de ensayar con el eventual designado al menos en un amistoso de relieve internacional.
No debe sorprender, entonces, que los generalmente titulares hayan pedido jugar esta serie en Estados Unidos, ya que saben que deben sostener la titularidad sin menospreciar cada convocatoria.
Detrás de ellos, al menos una docena de jugadores pugnará por los cuatro lugares restantes, entre ellos Basanta, Augusto Fernández, Sebastián Domínguez, Coloccini, Guiñazú, Sosa, Ponzio, Scocco, Juan Manuel Martínez, Icardi, Lamela y Orban. Y ninguno, tanto los seguros como los probables, puede resignar posiciones de cara al Mundial.