Seis condenados a cadena perpetua, siete absoluciones y otras penas menores fue el veredicto de hoy del Tribunal Oral Federal de Tucumán contra 17 acusados en 266 casos de crímenes de lesa humanidad, cometidos durante un operativo que empezó en democracia y culminó tras la última dictadura (1976-83).
Los jueces, que condenaron a 10 de los 17 imputados en total, fijaron penas de entre 18, 16, 10 y 4 años para el resto de los implicados en la megacausa por el "Operativo Independencia", como se conoce este caso.
Durante más de una hora se leyeron las condenas ante varios de los familiares de víctimas en la sala, entre ellos de seis embarazadas cuyos hijos aún son buscados por la organización Abuelas de Plaza de Mayo.
La orden de lanzar este operativo de represión dada por la ex presidenta Isabel Perón (1974-76) fue el comienzo del terrorismo de Estado que sufrió Argentina hasta 1983.
Al principio de este proceso judicial había 20 imputados, de los cuales murieron tres. Durante un año y medio pasaron por las audiencias 409 testigos y más de 20 nuevos testimonios fueron incorporados al expediente, según explicó la ONG Abuelas de Plaza de Mayo, parte de la querella en este caso.
El Ministerio Público Fiscal pidió en su alegato final prisión perpetua para 10 de los 17 imputados, y penas de entre tres y 20 años de prisión a los restantes.
En las afueras del tribunal un centenar de activistas y familiares de víctimas de violaciones de los derechos humanos se manifestaron con banderines y fotos de sus familiares secuestrados, torturados, asesinados o desaparecidos.
"Cárcel, común, perpetua y efectiva a todo genocida que camina por las calles argentinas", cantaron a la espera de la sentencia de un juicio que había sido calificado de histórico.