Aunque los legisladores se resisten a los indicadores para medir la actividad del Congreso, hay algunos números que vale la pena poner a consideración como, por ejemplo, que solo cuatro de los actuales diez diputados nacionales por Mendoza han logrado sancionar leyes propias desde que ocupan una banca en el Congreso.
Los diputados nacionales sin leyes aprobadas son: Stella Huczak (Pro), Sebastián Bragagnolo (Pro), Claudia Najul (UCR), Federico Zamarbide (UCR), José Luis Ramón (Protectora) y Omar Felix (PJ). De los seis, cinco entraron en 2017 y eso los pone en desventaja con las que ingresaron en el 2015 y que con dos años de ventaja pudieron sancionar leyes como Guillermo Carmona, Rubén Miranda y Luis Borsani.
Pero el tiempo ya no es parámetro si se tiene en cuenta la productividad de Luis Petri que llegó a la Cámara Baja en 2017 y ya aprobaron tres de sus iniciativas.
En el otro extremo está Huczak que desde 2015 presentó 101 proyectos y ninguno se convirtió en ley. "Los tiempos legislativos no ayudan y nosotros somos minoría en ambas cámaras", se justificó Huczak. La alvearense explicó que algunos proyectos no superan el tratamiento en comisiones, principalmente, la de Hacienda y Presupuesto.
Dos iniciativas de su autoría quedaron cajoneadas en ese lugar: la ley de talles y el plan nacional de celiaquía. "Las comisiones no se reúnen. Yo estoy en Turismo y cuando la oposición no va, no tenemos quórum. Ni siquiera podemos aprobar resoluciones simples como las Fiestas Nacionales", explicó.
En el mismo sentido se expresó Claudia Najul (UCR): "Los proyectos van como mínimo a tres comisiones, el tránsito es muy complicado porque las comisiones no se juntan tan seguido. En Mendoza las reuniones son todas las semanas. Además, somos minoría".
La ex ministra de Salud de Mendoza destacó que el trabajo de legislador no se puede contabilizar por proyectos presentados y leyes aprobadas sino que hay que tener en cuenta los aportes. "Cuando hay un iniciativa, debemos sumar nuestra visión y parecer de acuerdo nuestra realidad provincial para que salga con esos aportes que ayuden a generar consenso", indicó.
La diputada, también, aseguró que la prioridad son las leyes que envía el Ejecutivo. En carpeta están la ley de barras y Código Penal. En cuanto a iniciativas propias espera que se aprueben las relacionadas con temas de violencia de género, adopción y educación sexual.
Por su parte, Zamarbide destacó que la tarea del legislador también tiene que ver con el nexo de Nación y provincia. "El aumento del mínimo no imponible para contribuciones patronales anunciado por el Presidente fue algo que trabajamos en beneficio de la economía regional. En mi caso, dedico gran parte del tiempo a coordinación con el gobierno provincial"
El sanrafaelino sin experiencia legislativa aseguró que espera que este año se traten tres propuestas firmadas por él relacionadas con modificaciones en el Código Civil en materia de adopciones, la regulación de alojamientos turísticos no convencionales (Airbnb) y la trazabilidad de los agroquímicos. "Las leyes nacionales necesitan mucho estudio de jurisprudencia y consensos. Hay diputados que presentan muchos proyectos con estudios mal hechos", sentenció.
En la vereda de enfrente, Felix responsabilizó al oficialismo por la falta de debate. "Utilizan todas las herramientas de que dispone para trabar el tratamiento de los proyectos que presentamos los diputados de la oposición. Por orden del presidente han paralizado la actividad legislativa y es el responsable de esta democracia de baja calidad".
"El último proyecto que presentamos fue la exención al impuesto a las Ganancias no sólo para jubilados y pensionados, sino para todos los trabajadores, pero el oficialismo también esta vez desoyó las inquietudes de los argentinos", cerró. Por su parte, Bragagnolo (Pro) y Ramón (Protectora) no han respondido a las consultas de Los Andes.
Los que cumplieron
El diputado nacional por Mendoza más prolífero hasta ahora Guillermo Carmona (FPVPJ). En total, ya firmó 821 proyectos de los cuales, siete se han convertido en ley. Hay que tener en cuenta que Carmona va por su segundo mandato, entonces, si se tiene en cuenta solo el periodo desde diciembre de 2015 hasta abril de 2019, el total de proyectos es 313 y la cantidad de leyes: cuatro.
En noviembre de 2016, logró que se sancionara la ley 27329 para crear régimen previsional especial para los ex soldados de Malvinas. En junio de 2017, logró que se modificaran algunos artículos del Código Civil y Comercial relacionados con la responsabilidad parental.
Seis meses después, con la ley 27433 creó la comisión bicameral especial investigadora sobre la desaparición, búsqueda y operaciones de rescate del submarino Ara San Juan. En mayo de 2018, consiguió declarar la emergencia tarifaria con la ley 27443 pero la norma fue vetada por el presidente Mauricio Macri.
En el segundo puesto y con dos años de desventaja, está el diputados radical, Luis Petri. Desde que asumió en diciembre de 2017 ha presentado 283 proyectos y ha convertido en ley tres iniciativas firmadas con su nombre.
La primera fue la ley 27305 que obliga a las obras sociales y prepagas a prestar cobertura integral de leche medicamentosa.
Después logró la sanción de la ley 27347 para modificar varios artículos del Código Penal para endurecer las penas por delitos viales.
El tercer proyecto lo comparte con el también radical Luis Borsani. Se trata de la ley 27.379 que declara de interés histórico a la capilla de la Asunción de la Virgen del Tránsito, ubicada en el pueblo de Asunción, Lavalle.
A pesar de que Borsani presentó desde que asumió a la actualidad 303 proyectos solamente alcanzó sanción definitiva esta iniciativa. De todas formas, el diputado presentó diferentes iniciativas que se sumaron a proyectos que se convirtieron en ley. Podemos mencionar que su proyecto de exención del impuesto interno a los vinos espumantes fue incorporado a la ley de Presupuesto 2019, al igual una disminución (del 21 al 10,5%) de la alícuota de los derivados proteicos (pellets) de soja como alimentos balanceados para animales. Así mismo, en la reforma tributaria de 2017 se incluyó por iniciativa de Borsani la baja en el IVA de la carne, el pollo y el cerdo y una moratoria para los productores en emergencia agropecuaria. Ese mismo año, el diputado consiguió que nuestra provincia fuera incluida en la ley de Emergencia Frutícola: se declaró por ley la Emergencia Social, Económica y Productiva de la cadena de valor de la producción de peras y manzanas en el Alto Valle de Río Negro y con la inclusión de las provincias de Mendoza, San Juan y La Pampa.
El otro legislador que consiguió que tres proyectos fueran ley, es el peronista Rubén Miranda. En total, desde 2015 a lo que va del 2019 presentó 204 proyectos. El diputado logró que se sancionaran las leyes 27251, 27263 y 27463.
La primera declaró la emergencia pública en materia ocupacional para prohibir los despidos o suspensiones de trabajadores sin justa causa. La segunda, tiene el objetivo de desarrollar el autopartismo por el cual otorgó un bono electrónico de crédito fiscal que puede ser cedido a terceros. La última, declara capital nacional del vulcanismo al departamento de Antofagasta de la Sierra en Catamarca.
Senadores: otra realidad
Otro panorama es el de los senadores nacionales por Mendoza. Tanto los dos radicales (Julio Cobos y Pamela Verasay), como la opositora Anabel Fernández Sagasti han logrado aprobar varios proyectos de su autoría.
Los tres ocupan sus bancas desde 2015 y tienen más chances de firmar proyectos ya que son menos que los diputados. En la Cámara Alta hay 72 bancas, mientras que en la Baja hay 257 escaños.
Cobos ha logrado que se sanciones 11 de sus 303 proyectos presentados. Verasay ha presentado 153 y ha logrado que tengan sanción definitiva 6. Y Fernández Sagasti ha elevado 382 proyectos de los cuales son ley tres.
La menor cantidad de sanciones desde 1983
El año pasado, el Congreso registró la peor productividad desde 1983 con solo 36 leyes sancionadas. Un número muy por debajo de las 75 proyectos de 2017 y las 96 de 2016.
Los analistas aseguraron que influyeron dos factores: la minoría en ambas cámaras de Cambiemos que lo obliga a consensuar con el peronismo dialoguista para la sancionar leyes y la crisis económica y la caída de la imagen presidencial que dificulta la imposición de las iniciativas del Ejecutivo.
La actividad en Diputados fue muy magra: seis sesiones ordinarias y dos extraordinarias. Una actividad muy escasa si se la compara con 2017 (10 ordinarias y 3 extraordinarias) y 2016 (16 ordinarias y 3 extraordinarias).
En este sentido, la diputada nacional Graciela Camaño (Frente Renovador) se expresó esta semana cuando la el oposición llamó a una sesión extraordinaria para aprobar 80 proyectos sin dictamen de comisión y el oficialismo se sentó para que no alcanzaran los votos necesarios para aprobarlos.
"No podemos seguir sin trabajar, no podemos seguir cobrando lo que cobramos. El país está en crisis, nuestros maestros, nuestros obreros, nuestros comerciantes, no se merecen que este Congreso tenga el presupuesto que tiene", dijo Camaño.