Seis días sin clases por falta de gas en una escuela rural

En la Clodomiro Giménez, de Beltrán, se quedaron sin calefacción. Ayer, tras varios reclamos, llenaron el zepelín y hoy habrá clases.

Seis días sin clases por falta de gas en una escuela rural

Los 207 chicos que asisten a la escuela Clodomiro Giménez (en Fray Luis Beltrán) cumplieron ayer 6 días hábiles sin clases.

Es que el miércoles 22 el zepelín que abastece de gas al establecimiento se quedó sin carga y las bajas temperaturas que se registran en esa zona rural -especialmente a primera hora- hacen que sea imposible llevar adelante el dictado normal de clases. Ayer a la tarde, finalmente, el servicio fue reabastecido y hoy habrá actividad.

Pero la problemática va más allá: los chicos, al no ir a clases, se quedaron sin desayuno, sin almuerzo y sin merienda, ya que se trata de una escuela de jornada extendida (para los alumnos de 4° a 7°) y -según destacan las docentes- muchos de ellos ni siquiera tienen gas o forma de calefaccionarse en sus casas.

“El 8 de junio, cuando teníamos 40% de reserva en el zepelín, hicimos el pedido telefónico para la recarga. Lo repetimos el 9 volviendo a llamar, el 10 por la intranet y el 21 llamamos nuevamente. E insistimos el 23, el 24 y el 27. Pero el miércoles pasado tuvimos que suspender las clases porque ya no quedaba nada”, enumeraron Bibiana Capodale y Marcela Pizarro, directora y vicedirectora de la escuela, mientras repasaban la planilla con el detalle de los reclamos e insistencias.

Por su parte, los padres de los alumnos resaltaron su preocupación por el estado y la infraestructura de la institución, así como también por los días de clases perdidos.

Sin clases

Una pizarra negra con la frase escrita en tiza blanca “Miércoles 28/6 no hay clases por falta de gas” recibía ayer a la mañana a quienes llegaban a la escuela ubicada en calle Los Álamos s/n.

Sin embargo, y pese a que todo parecía indicar que en la escuela no había nadie, adentro estaban las directoras y docentes, cumpliendo su horario de trabajo sin alumnos, y sin gas.

“Acá hace mucho frío, sobre todo por la mañana. Y no podemos conectar nada eléctrico, porque se corta la luz. Además hay chicos que tienen que salir a las 8 de sus casas, cuando todavía es de noche, y caminar hasta 8 kilómetros por calles de barro”, destacaron las directivas, explicando por qué suspendieron las clases.

“Tenemos un teléfono celular al que llaman los padres por la mañana preguntando si hay clases. Pero muchos de los chicos han venido igual estos días y cuando han llegado a la escuela se han enterado de que no hay clases y los llevamos nosotras de nuevo a sus casas. Otra cosa que nos juega a favor es que, al ser chica la comunidad, cuando uno de los padres se entera de que no hay clases le avisa a los otros”, detallaron.

“La situación es compleja en la zona. Con todo lo que llovió este año, los chicos no pudieron venir a clases varios días porque se anegaron las calles donde viven. Y ahora se suman estos días sin clases también”, indicaron preocupadas Capodale y Pizarro mientras aguardaban la llegada del camión de YPF durante el mediodía de ayer.

Desde la DGE destacaron que son 444 las escuelas que tienen zepelín y que han reforzado los operativos de recarga. “Muchas veces los camiones se retrasan por problemas en el camino y no llegan. Y ese retraso hace que se retrase todo el sistema también”, destacó Gabriel Sciola, director de Administración de la DGE.

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