Los Accidentes Cerebrovasculares pueden ser Isquémicos, es decir, producir un bloqueo en una arteria cerebral o Hemorrágicos, produciendo la ruptura de una arteria y un posterior derrame de sangre en el cerebro. Éste último tipo es el menos común y se lo denomina Aneurisma.
El Instituto de Neurociencias de Buenos Aires dio a conocer que el treinta por ciento de los ACV producen incapacidad irreparable en quién lo sufre y esta puede ser tanto motriz como cognitiva, lo cual implica procesos de recuperación largos y no siempre exitosos y serias dificultades de readaptación.
Ciertos hábitos pueden contribuir en la reducción de los riesgos de sufrir este tipo de accidentes e incluso evitarlos, aquí los seis consejos más importantes a seguir:
- Mantener una dieta saludable
- Realizar ejercicio regularmente bajo control de un profesional
- Dejar de fumar si se fuma
- Controlar estrictamente la presión arterial
- Controlar la diabetes
- Controlar las enfermedades del corazón
Frente a cualquier duda o indicio fuera de lo común en el cuerpo (como pueden ser dificultades motrices, de la memoria, del habla, cognoscitivas, del equilibrio etc.) debe recurrirse con urgencia a un médico para descartar un ACV o tomar las precauciones necesarias para disminuir los riesgos de discapacidad. En Mendoza el Hospital Del Carmen es el especializado en ACV.
