Luis Segura se refirió a la vuelta de los hinchas visitantes, que se irá dando paulatinamente y en partidos preseleccionados que se lleven a cabo en la Provincia de Buenos Aires: “La decisión la tomó la Seguridad de Provincia y nosotros acompañamos. Tenemos que tener cuidado para la próxima con los partidos para no caer en el mismo error. Le pedimos a la gente que está impulsando esta vuelta provisoria o selectiva que nos anticipen con tiempo para afrontar un orden y no tener que andar anunciando un partido y después dejándolo de lado (por lo sucedido con Sarmiento).
En relación a lo que tiene que suceder para que se repita, agregó: “Es imprevisible. Veremos si a partir de ahora se seguirá con esto de tres partidos o más. Pese al desorden que hubo rescato la intención que es que el público visitante vuelva”. Y pidió un comportamiento acorde a la gente: “Acá tenemos manifestaciones cada dos por tres de gente que pide por los visitantes. Esta posibilidad está en manos de la gente, que reafirmar con su comportamiento que los visitantes pueden volver”.
Con respecto a si la violencia en el fútbol fue erradicada para llevar a cabo esta medida, Segura desligó de responsabilidades a la AFA: “Esta experiencia y la elección de partidos surgió de ellos (Seguridad de la Provincia) y estoy totalmente de acuerdo en hacer esta prueba. Nosotros no somos los responsables y no podemos hacernos cargo de los problemas de seguridad. No tenemos ningún elemento para prevenir los hechos de violencia, para nada”.
Para terminar, negó tener una confirmación acerca de la sede de la próxima Copa América y calificó su gestión en este año que se cumplió: “No fue fácil mi gestión. Lo dije cuando me rectificaron, la era post Grondona durante el primer año iba a ser muy difícil y es lo que está pasando. Estoy conforme pero se podría haber hecho más. Hay que hacerlo en un clima político más ordenado. Salimos de 35 años de un manejo del que hoy es imposible de aplicar. Todo tiene un período de acomodamiento que lo estamos viendo”.
¿Intereses creados?
El duelo entre Tristán Suárez-Sportivo Italiano, con la presencia de ambas parcialidades, marcará un hito en la B Metro, que no cuenta con visitantes desde 2007 -salvo en contadas excepciones como Copa Argentina. Detrás de la decisión de Daniel Scioli, surge una ironía: la medida fue impulsada por el ministro de Seguridad de la provincia, Alejandro Granados, un funcionario con reconocidos vínculos con la barra brava de Tristán Suárez, club que preside su hijo Gastón.