El jefe de Gabinete, Marcos Peña, insistió hoy en que la reforma previsional "es una muy buena ley", lograda "con un histórico acuerdo con los gobernadores de diferentes signos políticos", y contó que fue el presidente Mauricio Macri quien evitó que saliera por decreto, tras levantarse la sesión el jueves pasado.
En declaraciones a radio Mitre, aseguró además que con la nueva normativa, que la Cámara de Diputados se prepara para debatir mañana, los jubilados se van a beneficiar "con cinco puntos más que la inflación" y con un bono.
"Estamos convencidos que estamos haciendo lo posible, con el cuidado de los jubilados en la cabeza, y estamos convencidos que estamos haciendo una muy buena ley", enfatizó Peña.
Según el jefe de Ministros, con la nueva fórmula que propone el Poder Ejecutivo, "el jubilado va a cobrar cinco puntos más que la inflación, a lo que se suma un bono", lo que "garantiza que los jubilados siempre van a tener una mejora".
"Si un jubilado hoy cobra 10.000, con esta nueva fórmula, en el 2018, cobrará 12.000", graficó Peña, que enseguida precisó que la nueva fórmula que propone la ley va a beneficiar al "75% de los jubilados".
Peña apuntó también que con esta ley "los jubilados de la mínima que tienen más de 30 años de aporte, van a cobrar el 82 por ciento móvil (1,2 millones de jubilados), con lo cual van a ver crecer sus ingresos, al contrario de lo que pasaría con la fórmula actual, en la que los jubilados perdieron".
Respecto a la herramienta del DNU, dijo que "cuando se gobierna se tienen que analizar todas las posibilidades", y que el Decreto de Necesidad y Urgencia fue una de ellas el jueves, cuando se suspendió el debate en Diputados.
"Cuando uno gobierna tiene que analizar todas las posibilidades, y esa herramienta se discutió en el marco de la gravedad institucional que representó la intención de que no funcione el Congreso", asumió Peña.
Precisó que si bien el DNU tenía las firmas de todos los ministros, el presidente Mauricio Macri no lo firmó y priorizó "buscar nuevamente consensos y acuerdos para poder sesionar el lunes".
Las declaraciones de Peña tienen lugar en la víspera de lo que será el segundo intento de tratamiento de la ley de reforma previsional en el recinto de la cámara baja, luego del frustrado debate del jueves, decidido en el marco de los incidentes que se dieron adentro y afuera del Congreso, de parte de quienes no estaban de acuerdo con la norma.
El jefe de ministros dejó claro que "el objetivo de este gobierno desde el primer día es cuidar a los abuelos", y que por eso tomó medidas como "la devolución del IVA a los jubilados, la tarifa social y la reparación histórica", mientras trabaja para mejorar los servicios del PAMI, entre otras medidas.
Explicó también que el gobierno tiene la responsabilidad de alcanzar el "equilibrio fiscal" y que "la moratoria para los jubilados que no hicieron sus aportes, la reparación histórica, y la ampliación de la cobertura, exceden hoy la capacidad presupuestaria del gobierno".
Peña también hizo una diferenciación entre lo que es la discusión de la reforma previsional, y lo que es "chicana política" para "sacar un titulo en un diario para revalidar su lugar relativo de poder".
"Hay gente de buena fe que está en contra, y lo validamos, y queremos debatir", señaló Peña y lo contrapuso con los que con sus actitudes violentas quieren hacer "retroceder" a la Argentina "en calidad institucional", y apuntó directamente a "muchos dirigentes del gobierno anterior".
Finalmente, destacó el buen funcionamiento del interbloque Cambiemos, en el medio de los incidentes del jueves, y lamentó que se llamó a "todas las fuerzas políticas a manifestarse contra la violencia", pero que "muchas organizaciones políticas no lo hicieron, sino todo lo contrario", en referencia al massismo y al kirchnerismo.
Sobre el kirchnerismo dijo que "trabajan para que fracase cualquier intento de cambio" en el país, pero dejó claro que "hay una raya que no se puede cruzar", en referencia a la foto que dejó el intento de debate del jueves en Diputados.