Muchas veces soñamos con comunicarnos fácilmente con seres de otros planetas tal como ocurre en ET, Star Wars o Star Trek. Sin embargo, las historias con finales fallidos (y terroríficos) acerca del contacto extraterrestre alejaron esa ilusión. Ahora, lingüistas y astrónomos intentan convencernos de que la ficción supera la realidad y que compartimos una "gramática universal" de origen.
La afirmación viene de Noam Chomsky, uno de los más reconocidos de la Lingüística, quien participó de la Conferencia Internacional para el Desarrollo del Espacio que se realizó el pasado 26 de mayo en California, Estados Unidos.
"Para decirlo de manera enérgica, el lenguaje marciano podría no ser tan diferente del lenguaje humano. Todo el universo está sujeto a las mismas leyes de la física. Por ejemplo, no hay muchas formas en que se puede transmitir una señal, particularmente a grandes distancias", explicó el llamado "padre" de la Lingüistica moderna.
Por su parte, Douglas Vakoch, presidente del programa de Mensajes a Extraterrestres Inteligentes del SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence, por sus siglas en inglés), recordó que el propio Chomsky dijo que "si un marciano visitara la Tierra, pensaría que todos hablamos dialectos de un mismo idioma".
La noción principal es que hay aspectos que son universales, independiente de los seres que se trate. Si bien los potenciales extraterrestres podían haber evolucionado de manera muy diferente (y avanzada) que nosotros, todas las lenguas surgieron, esencialmente, de la misma base elemental, informó el portal CNET.
"Si bien la posibilidad de comunicación con extraterrestres parece remota, las leyes de la física, la teoría de la información, la lógica y las matemáticas podrían proporcionar un terreno común para comenzar", señalaron los lingüistas Bridget Samuels y Jeffrey Punske.
"Es un cambio radical para los científicos del SETI, que se han burlado de la idea de crear mensajes interestelares inspirados en los lenguajes naturales", dijeron, ya que en el pasado, solían codificarlos en función de las leyes matemáticas y físicas en lugar de lingüísticas.