La Argentina alcanzó ayer un importante y decisivo -aunque angustiante triunfo sobre Francia por 2 a 1 que le permitió asegurarse su clasificación para la segunda vuelta del Mundial.
Resultó difícil la victoria argentina por la tenaz oposición del representativo francés, que en buena parte del segundo período ejerció el control del juego.
Los goles de esta sensacional victoria fueron marcados por Daniel Alberto Passarella sobre la hora del primer tiempo mediante un tiro penal y por Leopoldo Jacinto Luque en el transcurso de la segunda etapa cuando el marcador estaba igualado en un tanto y crecía el nerviosismo de las filas argentinas.
El espíritu de lucha y el fervor en todos los sectores del campo fueron las mejores virtudes de las representación nacional ante un adversario que en ningún momento bajó los brazos y que batalló hasta el final con la esperanza de lograr un resultado que le permitiera continuar en carrera.
Pero ahora, Francia al igual que Hungría, con dos derrotas consecutivas, quedaron eliminados del Mundial. Todo lo contrario de la Argentina e Italia, que con sendas victorias quedaron virtualmente clasificados para la ronda decisiva.
Justamente argentinos e italianos deberán jugar el próximo compromiso para determinar cuál es el primero de esta zona. El estadio de River volvió a presentar un aspecto imponente y la alegría resultó
indescriptible tras el resonante éxito. La fatalidad se adueñó de los argentinos por las lesiones de Norberto Alonso, apenas ingresado en reemplazo de Valencia, y de Leopoldo Jacinto Luque, con un fuerte golpe en un brazo.