En el segundo trimestre de 2018 se contabilizaron 23.000 desocupados en el Gran Mendoza, 8.614 más que en igual período del año pasado. El dato se desprende de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, informe que muestra la realidad del mercado laboral de la provincia.
Los datos oficiales indican que en ese período hubo un crecimiento de 1,7 puntos porcentuales en la tasa de actividad, lo que significa que hay más personas económicamente activas que el año pasado. Eso incluye a quienes tienen trabajo y a quienes lo están buscando.
A su vez, hubo una mejora de 0,9 puntos en la tasa de empleo. La EPH indica que en el segundo trimestre de 2017 había 383.130 ocupados en el Gran Mendoza y en igual período de este año hubo 391.000 ocupados (7.870 más que el año pasado).
Sin embargo, la tasa de desempleo también creció, pasó de 3,7% a 5,5%. Entre abril y junio de 2017 había 14.386 personas desocupadas en el Gran Mendoza y en igual período de este año el número ascendió a 23.000 personas, es decir, creció 59%. Cabe aclarar, que se considera desocupado a quien busca trabajo, pero no lo encuentra.
Situación ambigua
Los números de la EPH pueden confundir. Suena ilógico que crezca el empleo a la vez que aumenta la desocupación. Sin embargo, el escenario económico explica esta situación.
Sebastián Laza, economista asesor del Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza, reconoció que "los salarios han perdido poder adquisitivo en el último año", razón por la cual "más gente salió a buscar trabajo". Es decir que hay una necesidad de mejorar el nivel de ingresos del hogar.
“La economía provincial fue capaz de satisfacer una parte de esa mayor demanda de empleo. Por eso la EPH muestra un crecimiento de la tasa de ocupación”, continuó Laza.
“Lamentablemente, también hay personas que salieron a buscar trabajo y por el momento no lo consiguieron. Esa es la razón por la cual también crece la tasa de desempleo”, señaló.
“De todas formas, es favorable que la provincia haya logrado generar puestos de trabajo en un contexto en el que la economía nacional no era favorable”, agregó.
Coincidió con ese análisis Facundo Biffi, titular de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), quien analizó los datos de la EPH y sacó tres grandes conclusiones.
“Hay aumento de la tasa de actividad, lo que demuestra que hay más gente buscando empleo en la provincia. Al mismo tiempo crece la tasa de ocupación, dejando en evidencia que hay más gente encontrando empleo y trabajando. Por último, la mayor tasa de desocupación indica que mayor cantidad de gente que no encuentra un lugar en el mercado laboral", apuntó.
Pese al crecimiento de la desocupación, Biffi se mostró positivo respecto a los resultados. “Veníamos de tasas de desempleo muy bajas y ahora se acercó más a la media histórica. Aún así, el nivel de desocupación de la provincia es la mitad del nacional”, comentó.
Segundo empleo
El impulso de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios sobre el mercado laboral no se nota sólo en el aumento de la tasa de actividad. También está presente en la estadística que mide la "ocupación demandante". Se trata de un índice que muestra cuántas personas que cuentan con un trabajo fijo y estable están buscando una segunda fuente de ingresos.
Según los datos del Indec, en el segundo trimestre del 2017 la tasa de "ocupados demandantes" del Gran Mendoza era del 10,8%, mientras que en igual período de este año ascendió a 22,8%. En cantidad de personas, se pasó de 41.991 a 94.354 ocupados demandantes.
Duras expectativas
Como lo indica el análisis de los especialistas, la EPH del segundo trimestre del 2018 muestra una situación muy particular. La necesidad de generar más ingresos obligó a que más gente saliera a buscar trabajo y una parte lo encontró, pero otra no.
En vistas a futuro, las expectativas no son favorables. El economista Raúl Mercau opinó que el próximo año intensificará la búsqueda de trabajo, debido a la pérdida del poder adquisitivo, pero advirtió que son pocas las posibilidades de que ese sector de la población consiga empleo.
“Por un lado, habrá mayor cantidad de miembros de un grupo familiar que saldrán a buscar trabajo para sostener económicamente a la familia. Por el otro, como buscar trabajo también requiere dinero, al no encontrarlo dejarán de buscar trabajo y no figurarán en las estadísticas”, comentó.
Y agregó: “Como para el año que viene el Gobierno presupuesta una baja del nivel de actividad del 0,5%, es lógico pensar que habrá destrucción de empleo. Tal vez no se vea tanto en las grandes empresas, pero si se notará más en las pymes”, indicó.
“Las altas tasas para poder financiar el capital de trabajo harán del 2019 un escenario desfavorable en cuanto al empleo”, concluyó el experto.
Por su parte, Sebastián Laza admitió que el escenario económico de Mendoza se volvió más complicado a partir de junio de este año, pero recordó que “el Gobierno está trabajando con diferentes programas de sostenimiento de empleo para evitar un efecto negativo en el mercado laboral”.
Industriales mendocinos preocupados
De acuerdo a un informe de la Unión Industrial Argentina (UIA), entre junio de 2017 y junio de 2018 se perdieron 25.000 trabajos formales en la industria nacional.
La situación no sería tan grave en Mendoza, pero aún así no deja de ser preocupante. Mauricio Badaloni, representante de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), señaló que las provincias de frontera tienen una ventaja gracias al crecimiento del turismo receptivo.
“En Mendoza, con la devaluación, creció el turismo y hay buenas perspectivas con las exportaciones de la agroindustria. Eso ayudará a compensar un poco la pérdida de puestos laborales, pero la provincia no es una gran generadora de empleo”, comentó.
El empresario se refirió también al fenómeno de precarización. “La informalidad y la carga impositiva son las principales causas por las cuales se precariza el trabajo”, advirtió el empresario. En cuanto a la industria, Badaloni destacó: “La metalmecánica tiene casi un 40% de su capacidad instalada ociosa”.
Pedro Bizzotto, de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet), sobre la actualidad del sector expresó:
“Realizamos una encuesta para contar con datos fidedignos. Lo que puedo decir es que un porcentaje no está dando horas extras, no se está tomando personal y el nivel de capacidad productiva oscila entre el 40 y el 50%”.
En el país, el desempleo saltó al 9,6%, el nivel más alto en 12 años
La cantidad de argentinos desocupados creció 0,9 punto porcentual anual en el segundo trimestre, al ubicarse en el 9,6% de la población económicamente activa.
Se trata de 1.239.000 personas que permanecen por fuera del sistema laboral a pesar de que están buscando un empleo.
Estos datos fueron revelados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el cual reconoció que el incremento de desocupados fue "significativos".
Los resultados del segundo trimestre correspondientes al total de 31 aglomerados urbanos del país, entre los cuales está el Gran Mendoza.
Del informe oficial se desprende que hay casi 4 millones de personas con problemas de empleo, porque están desocupados o trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más.
En los partidos del conurbano bonaerense, donde se encuentran los principales bolsones de pobreza de la Argentina, la desocupación subió al 12,4%.
Allí, donde se registra el nivel más alto de desocupación del país, cerraron cientos de pequeñas y medianas empresas en el último año por la crisis económica y la suba de tarifas.
De acuerdo con el cruce de datos con la Encuesta Permanente de Hogares, la suba del desempleo a 9,6% de la población activa, fue la más alta en 12 años.
Desagregando edades, las diferencias más notables se presentan entre los varones de 14 a 29 años, para quienes la desocupación aumentó en dos puntos porcentuales entre el primer y el segundo trimestre de 2018, al pasar del 15,3% a 17,3%. Entre las mujeres, la tasa se movió menos pero también aumentó al saltar del 10,6% al 10,8%.