Seguirán en prisión y arriesgando una dura condena los tres conductores que participaron del accidente donde perdieron la vida los niños Agustín (7) y Abril Kruk (3) y resultó gravemente lesionada su madre, Carla Pagliaricci.
Así lo decidió ayer el juez Sebastián Sarmiento, titular del Juzgado Penal Colegiado N°1, quien dictó la prisión preventiva para Sergio Miranda (conductor de un camión); Osmar Rodrigo Pecca ( alcoholizado y sin carnet, ni seguro) y José Osvaldo Caccia (exceso de velocidad).
El magistrado decidió confirmar la carátula para los tres, tal como la estableció el fiscal de Tránsito, Fernando Giunta. Por lo tanto, seguirán imputados por dos delitos: homicidio simple con dolo eventual y lesiones graves con dolo eventual, por lo que arriesgan una pena que va de los 8 a los 25 años de cárcel, de ser encontrados culpables.
"Mataron a mis ángeles"
De este modo, Sarmiento siguió el pedido realizado durante una audiencia el miércoles, por el fiscal Giunta y el abogado de los Kruk, Mariano Tello.
Desechando, los pedidos de los defensores que habían solicitado para Caccia homicidio culposo y libertad; para Miranda y Pecca, sobreseimiento y homicidio culposo o bien libertad o prisión domiciliaria.
"Estamos eternamente agradecidos con el señor juez. Ha dicho las palabras justas y necesarias, en total conformidad con él. Esperemos que no se apele en la cámara; no hay manera de apelar la muerte de unos ángeles", dijo Carla, la madre de los chicos, quien estuvo en la sala de Tribunales siguiendo la audiencia junto a su marido, familiares y amigos.
"Está todo dado como dijo el juez: estas personas estaban conscientes del hecho y aun así siguieron, sabiendo que podían matar y mataron; y fue a mis dos ángeles. Como mamá puedo decir que muero todo los días pero tengo un aliciente. No tienen que salir y el día del juicio tienen que darles la pena máxima", agregó, conteniendo el llanto.
Una pared
Para el juez Sarmiento, Caccia conducía a una velocidad no permitida, en un vehículo (un Ford Farlaine) que no estaba en condiciones, por lo que se tendría que haber representado la posibilidad de un accidente fatal.
Miranda, por su parte, cometió infracciones ( cruzó de manera no reglamentaria) transformando su camión Iveco en "una verdadera pared en la Costanera".
En tanto que Pecca, conductor de un VW Gol tuvo un accionar reprochable al conducir con desprecio por las normas de tránsito (iba ebrio, en contramano) y terminó colaborando con el desenlace fatal.
El fatal accidente se desencadenó el 14 de diciembre, a las 19, en el cruce de la Costanera y Matienzo de Guaymallén. El camionero chaqueño Sergio Miranda, iba conduciendo un camión Fiat Iveco con semi (de 18 metros de largo) cruzó la Costanera de oeste a este.
En tanto que Osmar Peca, a bordo de un VW Gol cruzó la Costanera en contramano de este a oeste, en sentido contrario al camión. En ese preciso momento, Caccia, a bordo de un viejo Ford Fairlane, avanzaba velozmente por Costanera de sur a norte y al ver los dos vehículos que le obstaculizaban la marcha esquivó al camión "mediante una maniobra brusca e intempestiva"; su auto se desvió hacia el canal Cacique Guaymallén impactando a los niños y a su madre que esperaban para cruzar la Costanera.