El triunfazo en San Juan, ante Trinidad fue el punto cúlmine. Desde ese momento nada es igual para el plantel del Atlético Palmira, que sumó tres triunfos consecutivos, tiene valla invicta y mira a todos desde lo más alto de la tabla de su zona. “La confianza en estos jugadores es absoluta”, manifiesta el DT, Tomás Ortiz.
Si en sus dos primeras presentaciones, el Jarillero había rendido pruebas de carácter ante equipos de más experiencia, los tres puntos obtenidos en la vecina provincia equivalieron a un postgrado en coraje para este equipo plagado de juveniles y con algunos hombres de experiencia como es el caso del goleador Luciano Rodríguez y del defensa Martín Preziosa.
Claro que no todas son buenas para este presente de la “Escoba”. Nahuel Buenanueva, el lateral izquierdo y uno de sus hombres más regulares, sufrió un esguince de tobillo y no será de la partida mañana, desde las 17, ante Luján de Cuyo.
¿Y qué hará Ortiz? Según lo que pudo apreciarse en la práctica de ayer, el DT se inclinaría por una línea de tres hombres en la defensa, cuatro en la zona media y tres hombres para buscar la valla rival. “La idea es atacar desde el comienzo y buscamos velocidad con el ingreso de Ormo”, dijo el DT.
De esta manera, los once para recibir al Granate serían: Diego Narváez en el arco; Iván Constantini, Martín Preziosa, Alejandro Abba en la última línea; Franco Coca, Adrián Benito, Misael Torres y Leandro Morales para la contención y el armado de juego y Alan Ormo, Rodolfo Juárez y Luciano Rodríguez en la ofensiva.