Siete años después del conflicto con el campo, el Gobierno decidió aplicar la “segmentación” de las retenciones a la exportación de granos tan discutida en ese entonces.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Axel Kicillof, hicieron el anuncio ayer en la Casa Rosada luego de anudar un acuerdo con la Federación Agraria Argentina (FAA), que definitivamente así se aleja de la Mesa de Enlace. Según este pacto, se creará un fondo de $ 2.500 millones anuales para compensar a los pequeños y medianos productores que cosechen hasta 700 toneladas.
La medida, que según la promesa oficial comenzará a aplicarse a partir del 15 de abril, con pagos directos a las cuentas de unos 46.000 chacareros, no tendrá gran impacto en las cuentas públicas, ya que el Estado recauda del sector mucho más dinero que el que devolverá, unos 7.500 millones de dólares, el equivalente a casi $ 70.000 millones.
Pero, de acuerdo con Kicillof, será de gran ayuda para los productores más chicos, que enfrentan una caída de los precios de los granos que llega al 30% desde 2013. Según cálculos preliminares, cada productor involucrado en el programa podría recuperar unos 250 pesos por tonelada. Es el 10% de lo que vale actualmente la tonelada de soja en el mercado local.
La presidente señaló además que en abril se realizará un pago retroactivo por los meses de enero, febrero y marzo, que representará el 20 por ciento del total del fondo, o sea unos $ 500 millones.
Con este anuncio, Cristina llamó a "desterrar los prejuicios" e intentó dar por cerrada una etapa de confrontación con el sector agropecuario.
Por su parte, Kicillof anunció que en 2015 la producción de granos será récord y alcanzará 115 millones de toneladas.
Dudas sobre la implementación
Pero entre los productores no todos están convencidos de la viabilidad del anuncio, pues ya son varias las medidas de este tipo que intentó implementar sin suerte el Ejecutivo.
Por caso, dos años atrás se anunció la devolución de las retenciones al trigo, pero ese dinero llegó a muy pocos chacareros y continúa sin recuperarse la producción del cereal.