La sede de Independiente de Avellaneda apareció esta mañana con pintadas en sus paredes en contra del presidente Javier Cantero, quien ya tendría decidida su renuncia, y del mediocampista Federico Insúa, autor de un grosero error que derivó en el segundo gol de Sarmiento, anoche.
"Cantero Pinocho", "Cantero hijo de puta" y "Ascenso o Muerte", fueron algunas de las inscripciones que se podían leer hoy sobre la fachada del gimnasio Dr. Carlos S. Bottaro, en la parte trasera de la sede de Avellaneda.
Según trascendió, Cantero ya habría comunicado su decisión de renunciar a su cargo luego de la derrota de anoche ante Sarmiento en Junín (2-0), con lo cual el `Rojo` sumó su octava fecha sin victorias en la B Nacional y, así, peligra su chance de retornar a la Primera División del fútbol argentino.
De todas maneras, el titular de la entidad no fue el único destinatario de los "graffitis" sino que también otro blanco de las críticas fue el volante Insúa.
"Insua andate", fue la frase dedicada para el ex Boca y Vélez, entre otros, que regresó a Independiente tras nueve años en enero pasado como único refuerzo para la segunda ronda de la B Nacional, pero está lejos de rendir como se esperaba.
Es más, anoche, ingresó desde el banco a los 18 minutos del segundo tiempo pero unos 20 minutos después cometió un grosero error al entregarle la pelota cerca del área a Ignacio Cacheiro, quien selló el 2-0 definitivo para el elenco `Verde`.
Tras la derrota sufrida por Independiente, Cantero se habría reunido con el entrenador Omar De Felippe y con algunos allegados a la Comisión Directiva a quienes les expresó la posible renuncia a su cargo.
No obstante, hasta el momento nada surgió desde la entidad de Avellaneda de modo oficial y se aguarda una conferencia de prensa pautada para esta tarde, sin comunicarse aún el horario.
Independiente está atravesando el peor momento de su historia: juega en la B Nacional por primera vez y hace ocho partidos que no gana y, si bien aún se encuentra en zona de ascenso, ahora comparte el tercer lugar con Instituto de Córdoba.
Para complicar aún más el crítico momento que atraviesa la institución de Avellaneda, una denuncia de abuso sexual contra un futbolista agravó la situación y ayer le embargaron al club los trofeos por una deuda.