Cuando Agustina Ailén Moyano tuvo que armar su listado de escuelas secundarias públicas a las que quería ingresar, anotó, por orden de preferencia, la Químicos Argentinos, la José Vicente Zapata y la Pablo Nogués. Sin embargo, el viernes se enteró de que, pese a que tiene un promedio de 9,47, se ha quedado sin lugar. Es que en las escuelas de mayor demanda sólo consiguieron vacante los alumnos que superan 9,60 de media en sus libretas. De todos modos, desde la DGE tranquilizaron asegurando que hay más bancos que chicos en busca de un sitio.
Leonardo Moyano, papá de Agustina, explicó que en la primaria sólo le entregaron un papel en el que le indicaban que su hija no tenía banco adjudicado. Por eso, inició un recorrido por los establecimientos que la niña había elegido, pero sin resultados. La mamá, Elizabeth, fue ayer a la Dirección General de Escuelas y se encontró con otras 40 madres -muchas de chicos con promedio superior a 9- que tampoco tenían lugar. "Dicen que hay que esperar al segundo llamado el 18 de noviembre, pero es el mismo vuelterío de siempre", señaló molesta.
A Cintia Argañaraz también le explicaron que el domingo 18 se publicarán las vacantes, pero señaló que seguramente "va a ser una locura". Su niño, Kevin Azcurra, había elegido seguir sus estudios en la Normal Tomás Godoy Cruz, la Vicente Zapata o la Pablo Nogués, pero su promedio de 9,16 no resultó suficiente. "Es mi hijo mayor y no tengo experiencia con esto", planteó angustiada.
Sandra Colomer, en cambio, estaba enojada con el sistema. La mamá de Milagros Pérez indicó que no quiere estar hasta diciembre o febrero sin saber a qué escuela asistirá su hija. Es que sus dos hijos mayores -de 27 y 24 años- ya pasaron por esta instancia y se quedaron sin banco, por lo que los tuvo que enviar a un colegio privado, pero no se sintieron cómodos porque no tenían las mismas posibilidades económicas que sus compañeros. Y añadió que tampoco quiere que la chica vaya a un establecimiento público donde haya problemas de inseguridad.
Sistema de mérito
La subsecretaria de Educación de la provincia, Mónica Soto, detalló que para el ingreso a primer año de la secundaria hay una primera instancia directa, en la que se inscribe a los hermanos de alumnos de cada colegio, y a los abanderados y escoltas (también a los chicos cuando hay oferta única, el caso de un solo establecimiento para una zona determinada). Una vez que se completa esta etapa, los directivos de las escuelas informan de las vacantes disponibles.
A su vez, se entrega a los alumnos de séptimo grado un formulario que deben llenar con sus padres para indicar las tres escuelas a las que aspiran a ingresar. Soto subrayó que no se trata de un sorteo, sino de un sistema de asignación de vacantes por orden de mérito. Es decir, que a través de un programa informático, se va determinando qué chicos quieren entrar en cada colegio y, dentro de ese grupo, se designa un banco a los que mejor promedio tienen.
Escuelas de gran demanda
El problema se origina, detalló Soto, cuando el chico ha enumerado establecimientos muy buscados en las tres opciones. Como el sistema no le asigna banco en un colegio que no haya mencionado, se queda sin sitio en esta primera etapa.
La subsecretaria detalló que algunos colegios fueron elegidos por 600 alumnos, pero sólo tenían 90 vacantes. En estas escuelas de altísima demanda han ingresado niños con promedio superior a 9,60. Entre ellas se encuentran: Normal Tomás Godoy Cruz, Pablo Nogués, José Vicente Zapata, Emilio Civit, Adolfo Pérez Esquivel, Bernardo Houssay, Ernesto Pérez Cuesta y la de Bellas Artes.
Pero subrayó que hay 3.755 vacantes sin asignar versus 3.260 chicos sin banco asignado, y que es la primera vez que esto ocurre, gracias a la creación de 16 nuevas secundarias entre el año pasado y este. Por eso, indicó que se trata de un problema de distribución, ya que muchos prefieren las escuelas de Capital.
Dos instancias más
Los niños a los que sí se les asignó un banco tienen que ir a la escuela a inscribirse hasta mañana. Pero como algunos pueden haber ingresado a los colegios de la UNCuyo (ver aparte) o a un privado, esperan que se produzcan nuevas vacantes. Con esos datos, van a volver a procesar las tres opciones que habían detallado los chicos.
Los vacantes que resulten de esta segunda pasada se publicarán el domingo 18 en los medios gráficos. Se especificará la cantidad de bancos no asignados en cada escuela y a qué supervisión deben concurrir los padres. Esto, subrayó Soto, para evitar el peregrinaje por los establecimientos. El día que se indique -probablemente lunes 19 o martes 20 de noviembre- el papá o mamá deberá elegir otras dos posibilidades dentro de las disponibles y nuevamente se aplicará el sistema de orden de mérito.
Los que aun así no hayan conseguido un sitio deberán consultar una publicación adicional el 25 de noviembre, con las vacantes restantes. Los padres tendrán que acudir a la supervisión para ya elegir en forma directa alguna de las escuelas con sitios disponibles.
