El gran debate escolar del 2020 arrancó en enero cuando la Dirección General de Escuelas (DGE) difundió el calendario escolar sin la mesa de marzo, pensada como una oportunidad para los que adeudaban tres materias.
La preocupación de la comunidad de padres, directivos y docentes no se hizo esperar y desde el gobierno escolar dieron acuso de recibo reconociendo que recibirían sugerencias, consultas y proyectos para analizar la situación de cada escuela. Pero finalmente se tomó una decisión que afectará a todos por igual a través de una resolución que se publicará mañana. Detalla que aquellos estudiantes que deban tres materias (o hasta cuatro si una de ellas no tiene correlatividad) y cumplan una serie de requisitos, pasarán de año de forma condicional y tendrán un periodo de evaluación procesual para uno o dos de los espacios curriculares pendientes. En marzo cursarán a contraturno y rendirán exámenes de forma continua para adquirir los aprendizajes necesarios y así evitar repetir.
Emilio Moreno, director de Educación Secundaria de la DGE, brindó precisiones sobre de esta nueva modalidad que, según anticipó, se comenzará a aplicar en todos los establecimientos secundarios a partir de la semana que viene. "Vamos a incorporar un periodo de evaluación procesual para todos aquellos estudiantes que hayan rendido en las mesas de febrero y que hayan quedado con 3 espacios curriculares pendientes de aprobación o hasta 4 si uno de ellos no tiene correlatividad o es único en el plan de estudio", comenzó a explicar el funcionario. Adelantó que se trata de una posibilidad que tendrá que ser solicitada por los padres a la escuela. "De esa forma los padres se comprometen con el alumno y le brindan el acompañamiento necesario". Una vez que el alumno sea incluido en esta modalidad los progenitores, el estudiante y las autoridades de la escuelas firman un acta que estipula que el chico está inscripto de forma condicional. "Allí se aclara que si no llegase a aprobar ese periodo repite al año anterior", señaló.
Periodo de apoyo
Este proceso evaluativo consiste en el cursado de uno o dos de los espacios curriculares adeudados (si debe 4 obligatoriamente serán dos) en contraturno durante cuatro semanas. En ese tiempo no se espera que se vea toda la materia completa, sino que se trata de un repaso de los temas puntuales. "Justamente por esa razón se le pide que el chico haya rendido en febrero, porque va a tener vistos los contenidos y los va a poder afianzar", precisó Moreno.
Durante ese periodo el alumno va a ir rindiendo los temas a medida que avanza el desarrollo con lo que se apunta a una evaluación procesual y formativa, tal como remarcó. De esta forma el estudiante no tiene que enfrentarse a un sola instancia evaluativa en una mesa como era antes. "Lo que nos garantiza que cuando apruebe sepa todos los temas y no los dos o tres que se alcanzan a tomar en un solo examen", sumó el director.
Con respecto a la cantidad de clases que se dictarán durante ese mes, el funcionario detalló que será determinado por cada institución al igual que la cantidad de evaluaciones. "Pero la idea es que sea proporcional a la carga horaria del espacio curricular durante el año", indicó. Los encargados de dictar estas clases en contraturno serán docentes de apoyo a quienes se les abonará aparte. "Los contenidos se articularán entre el coordinador de área, el docente de apoyo y el docente de aula", adelantó.
Propuesta superadora
Para Moreno esta nueva modalidad es una instancia superadora que viene a resolver algunos inconvenientes que se generaban anteriormente con la eliminada mesa de marzo. "Los alumnos empiezan a cursar el año posterior de forma condicional, cuando antes directamente dejaban de cursar para ir a clases de apoyo, lo que generaba grandes inconvenientes de administrativos y de organización", recordó.
Por otra parte aseguró que brinda mayores posibilidades para que el chico tenga los conocimientos y que no tenga un fracaso más adelante. "Es un sacrifico del joven y de la familia el asistir a contraturno un mes pero evita que el padre tenga que pagar un profesor particular", comentó el director de Secundaria.
En tanto relató que esta propuesta surgió a raíz de las sugerencias de las propias supervisiones que fueron analizadas por la DGE. "Todas coincidían al pedir evaluación procesual, continua, un periodo mayor de tiempo y que fuera en contraturno, por lo que hemos hecho una propuesta general para todas las escuelas", manifestó. Asimismo reconoció que este año se tomará como una prueba piloto, pero adelantó que si funciona de acuerdo a lo esperado, podrá quedar instalado para años siguientes.
Cerca de tres mil alumnos
Si bien desde la DGE todavía no han procesado los datos de los aprobados durante las mesas de febrero, tomando como base los número del año pasado, estiman que serán unos 3000 los estudiantes que adeudan tres materias.
En tanto un 54% de los estudiantes se promocionaron el último día de clases de 2019, mientras que un 11% más pasó de año en diciembre de ese año. Así fue un 35% de la masa total de alumnos secundarios los que tuvieron que rendir este último febrero. "El año pasado en esta mesa se promocionaron 11% más, habrá que ver qué pasa este año", adelantó el director de Secundaria, Emilio Moreno.
UPD: Anticipan fuertes controles y multas
Desde hace algunos años los alumnos de quinto del secundario llevan adelante un festejo conocido como UPD por "último primer día". Además de música y baile, este encuentro nocturno suele caracterizarse por el consumo de alcohol por lo que muchos estudiantes llegan ebrios a sus respectivos establecimientos educativos a la mañana siguiente. Para evitar esta situación desde la Dirección General de Escuelas (DGE) lanzaron una campaña de concientización que remarca la responsabilidad de los padres.
Pero además desde el ministerio de Seguridad anticiparon que realizarán fuertes controles y que multarán a los papás en caso de ser necesario.
El subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad, Néstor Majul, comentó que ya desde ayer por la mañana estuvieron abocados a un operativo especial en la zona de Alta Montaña y en los lugares de recreación de la provincia junto a los municipios. Adelantó que mañana estarán atentos por cualquier situación extraña que se produzca en algún colegio. "Si aparecen chicos con algún grado de alcohol que sea lamentable vamos a trabajar en conjunto para determinar las responsabilidades", adelantó Majul. Remarcó que el Código Contravencional de la provincia prevé para estos casos sanciones para los padres por "omisión de cuidado", lo que incluye multas de más de $70.000, trabajo comunitario o días de arresto. "Con esto queremos concientizar más allá de la multa. Estamos convencidos que nuestro aportes es con control y toma de conciencia", manifestó el subsecretario. Reconoció que es lamentable que el estado tenga que salir a controlar en las escuelas para ver si hay chicos alcoholizados. "Es un papelón como sociedad y vamos a ser muy severos con esto".