Secuestro extorsivo: uno de los imputados se desligó de la causa

Los dos detenidos ayer se presentaron ante la fiscal, Alejandra Obregón. Las pruebas los comprometen seriamente. La Justicia está tras los pasos de al menos cuatro personas más.

Secuestro extorsivo: uno de los imputados se desligó de la causa
Secuestro extorsivo: uno de los imputados se desligó de la causa

Uno de los acusados de secuestrar a una empresaria hotelera el fin de semana pasado en Godoy Cruz, ayer declaró ante la Justicia y dijo que nada tenía que ver con el hecho.

En tanto, su supuesto cómplice prefirió no declarar. Se conocieron más detalles de cómo ocurrió el hecho.

La fiscal federal, Alejandra Obregón, quien investiga el secuestro extorsivo que sufrió Nancy del Valle Quinteros (42)  el viernes pasado, ayer indagó a los dos sujetos que fueron detenidos poco después de realizado el pago a cambio de la libertad de la mujer.

Los detenidos son Víctor Adaro (26) y Gustavo Vergara (37), ambos imputados por secuestro extorsivo. Adaro fue el único que se animó a hablar frente a la magistrada y aprovechó para desligarse del caso. “Dijo que él no tenía nada que ver”, contó una fuente consultada por Los Andes. En tanto, Vergara prefirió abstenerse.

Con ellos tras las rejas, la Justicia ahora está abocada a la búsqueda de otras, al menos, cuatro personas más que habrían participado del secuestro de la empresaria, dueña de varios hoteles alojamientos, entre ellos Flamingo ubicado en Terrada al 300 de Godoy Cruz donde comenzó el secuestro.

Además, se están analizando varios celulares que fueron secuestrados durante los allanamientos para ver si se puede extraer algún elemento relevante para la causa.


La estaban esperando
Fuentes cercanas a la causa revelaron que los secuestradores hicieron un trabajo de vigilancia importante, previo a la captura de Quinteros, ya que sabían que ella tenía dinero para el pago de sueldos.

Antes de arremeter contra la mujer, dos sujetos llegaron al motel y preguntaron por ella a un empleado del lugar.  Como la víctima no estaba, le consultaron, entre otras cosas, los horarios en los que la podrían encontrar. "La estaban vigilando desde hacía un tiempo", se animaron a especular los pesquisas.

Finalmente, cuando la mujer arribó al motel, cerca de las 23.30 del viernes pasado, la secuestraron. "Los sujetos no conocían a Quinteros así que obligaron al empleado a hacerles una seña cuando ella llegó, para reconocerla", contaron.

La mujer fue amenazada y luego regresada a su Audi A1, que había dejado estacionado en la puerta del lugar. Para ese entonces, ya tenía los ojos vendados por lo que no pudo ver nada; en ese estado permaneció el tiempo que duró el secuestro. En los minutos posteriores a su desaparición, la noticia llegó a su familia y a la policía.


Liberada en una acequia
Como el lujoso vehículo tenía GPS, los captores se deshicieron rápidamente de él. "Se cree que se subieron a un Peugeot. La víctima lo pudo estimar por el ruido del motor ya que ella ha tenido vehículos de esa marca", agregó una fuente.

En tanto, el Audi fue descartado a 50 metros de la Panamericana, a la altura del kilómetro 20, pasando la zona de boliches de Luján. Estaba cerrado y no le faltaba nada.

Las negociaciones se extendieron por varias horas de la madrugada. Durante ese tiempo, los secuestradores usaron, entre otros, el celular de la víctima para comunicarse con un hermano de Quinteros con quien acordaron el rescate. En un primer momento los captores pidieron un millón de pesos pero luego la exigencia bajó a 250 mil.

Durante ese tiempo, la mujer estuvo cautiva en un cuarto cuya ubicación hasta el momento se desconoce. “No la trataron mal. Le repetían ‘doñita, nosotros no tenemos nada en contra suya, esto es un encargo’”, agregó la fuente.

Las negociaciones se cerraron con la entrega de dinero programada en dos etapas; la primera fue de 50 mil pesos en billetes de 100 pasadas las 2 de la mañana. La plata fue arrojada en una bolsa en el Corredor del Oeste, a la altura de la calle Salvador Civit, de Godoy Cruz.

Media hora más tarde, los allegados a la víctima arrojaron otra bolsa muy cerca del sitio anterior, con los 200 mil pesos restantes.

Pese al pago, Quinteros recién fue hallada unas dos horas después. Sus captores la liberaron en el callejón Peralta, a pocos metros del camping del SUPE, en Luján de Cuyo. Antes de irse, la dejaron en una acequia y le dijeron que permaneciera en ese lugar, aún vendados los ojos, hasta que ellos se fueran. Así hizo y después pidió ayuda en una casa cercana.


Detenidos con parte de la plata
Mientras esto sucedía, Vergara y Adaro fueron detenidos en allanamientos que se hicieron en dos viviendas del barrio Palumbo de Godoy Cruz. 
Vergara cayó en su casa de Manuel Moreno al 1000. Allí la policía encontró 62.200 pesos, presuntamente fruto del pago del segundo rescate y una pistola calibre 22.

En tanto, Adaro fue detenido en una vivienda de Estrada al 500 donde estaban las dos bolsas en las que se había cargado el dinero. Además se confiscó una camioneta Ford F 100, sogas y guantes de látex.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA