Cada vez falta menos para la definición de la Copa Libertadores de América. River Plate recibirá a Boca Juniors en El Monumental, en el marco del desquite de la final del certamen internacional (en la ida empataron 2 a 2). A 24 horas del cotejo trascendental, crece el problema por la reventa de las localidades para ver el encuentro entre el Millonario y el Xeneize.
Miembros de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires allanaron domicilios en San Miguel y en Villa Devoto en las primeras horas de la mañana. Los mismos están vinculados a barras bravas de River Plate. La medida fue llevada a cabo por órdenes del fiscal contravencional Norberto Brotto, ya que distintas fuentes le indicaron que en esos sitios existe un lugar de venta ilegal de entradas para la final de la Libertadores.
Un dato que despertó sospechas en el cuerpo policíaco es que, según se pudo visualizar, los delincuentes no durmieron en sus casas la noche del viernes. En los domicilios encontraron 250 entradas de las cuales todavía no se sabe si son verdaderas o imitaciones. Además, se hallaron cuatro millones de pesos en efectivo.
Los nombres de los prófugos se mantendrán reservados hasta que la causa clarifique su rumbo.
La semana pasada, el Millonario hizo una denuncia en la que presentó pruebas donde se mencionaba en sitios web no oficiales la venta de entradas para el desquite de la Copa Libertadores de América entre River y Boca. Los tickets rondarían precios que van desde los treinta y cinco mil pesos hasta los doscientos mil.
Ante este hecho, la dirigencia de La Banda envió un comunicado en el que recordó que las localidades vendidas tienen el nombre y el DNI de la persona que efectuó la compra, por lo que en los ingresos al Monumental la seguridad revisará que los datos del portador coincidan con los escritos en el ticket. Si los mismos no corresponden entre sí, la entrada será retenida por el personal y el individuo no podrá ingresar al estadio.