Descansar ocho horas diarias, alimentarse correctamente, evitar el estrés, la exposición desmedida al sol, hidratarse bien, lavarlo diariamente y realizarse masajes son algunos de los consejos más comunes a la hora de cuidar la piel del rostro. Pero ¿qué hacer cuando la rutina diaria no deja tiempo para esto?
- Usar iluminador: un toque en las mejillas aplicado de forma circular, en los costados de las fosas nasales y el tabique, en el arco de las cejas, en la zona de las ojeras, en la barbilla y en la frente. En caso de tener piel grasa lo mejor es utilizar iluminadores en polvo en lugar de su versión en crema.
- Corrector de ojeras: aplicar su versión líquida en suave puntos en el área de las ojeras y expandirlo con la yema de los dedos. Es importan evitar la sobre carga de producto en esta zona.
- Cambiar los colores del delineador o las sombras
- Rellenar las cejas y usar sombra de cejas: al rellenar le dará un mejor aspecto al ojo abriéndolo y resaltándolo y con la sobra se suaviza y da aspecto natural.
Estos consejos no son mágicos y lo mejor es llevar buenos hábitos de cuidado de la piel, pero muchas veces resultan aliados para mantener una apariencia agradable aunque la rutina no lo permita.