La novela turca "El sultán" se acerca a su final para los televidentes mendocinos. Una historia que cautivó a los espectadores tanto que, en lo que va de su emisión (más de un año), midió entre 22 y 23 puntos de rating en la provincia y se colocó por debajo de los noticiarios de Canal 9. Esta producción fue la más costosa de su país y se transmitió en más de 50 países.
Es su historia y su mega producción lo que la llevaron a la fama. Cuenta la vida de Solimán el Magnífico, el sultán líder del ejército otomano que conquistó Rodas, Belgrado y una buena parte de Hungría en el siglo XVI.
Para realizar la superproducción se contó con el trabajo de 130 personas, de las cuales 25 estuvieron dedicadas a elaborar el vestuario, los accesorios y los calzados de estos personajes. A estos detalles se les sumó una historia que mezcló la guerra con las pasiones, intrigas y romances que se tejieron sobre la base de este personaje.
Así fue la historia real que motivó a esta serie. Los secretos de este sultán, las verdaderas intrigas, su muerte y su heredero.
Uno a uno
Solimán (o Suleimán) el Magnífico existió y su leyenda aún está viva. Se trata de uno de los monarcas más terroríficos y famosos del Imperio Otomano. En vida este hombre tenía un cuerpo atlético y una belleza particulares para la época.
Fue coronado en 1520, condenó a los corruptos y bajó los impuestos a los pobres, convirtiéndose en un sultán muy querido por esta clase social.
Tenía derecho a estar con la mujer que él deseara pero decidió casarse sólo con tres: Mahidevran Gülbahar (primera esposa), Gülfem Hatun (segunda esposa) y Roxelana o Hürrem ("la Alegre"), una esclava traída de Crimea que se convirtió en su concubina. Tuvo con todas sus mujeres ocho hijos varones y dos mujeres. Pero fue el hijo de Roxelana, Selim, quien heredó el imperio.
A Roxelana, el Sultán la definía en un poema como: "mi bien, mi amor, mi luna / Mi amiga más sincera, mi confidente, mi propia existencia, mi sultana, mi único amor / La más bella de las bellas... / Mi primavera, mi amada de cara alegre, mi luz del día, mi corazón, mi hoja risueña". Fue este amor lo que le dio a la mujer un gran poder. Ella solicitó sacar a todas las mujeres del harén, algo que logró, y luego exigió que su hijo heredara el trono. Por esta razón Solimán, basado en la ley fratricida, usó un cordón de seda y estranguló a su hijo mayor, Mustafá. El pueblo odió a Roxelana, a quien llamaban como "la Hechicera".
En el momento anterior a su muerte, en 1566, Solimán el Magnífico escribió un poema para su amada: "Si muero, serás mi verdugo, impiadosa mujer infiel. Estoy en la puerta, para alabarte todo el tiempo mientras mi corazón está lleno de reproches y mis ojos de lágrimas, mientras que mi amada es feliz con su vida".
La muerte del Sultán
Este gran personaje dejó la vida a sus 77 años en Szigetvár, Hungría. El sultán estaba allí con sus tropas intentando sitiar una fortaleza. Sin embargo, el comandante a cargo de este lugar y sus tropas resistieron hasta que vencieron a las tropas turcas. Solimán se descompuso en su carpa, donde no pudo soportar la victoria de su enemigo.
La leyenda dice que estas mismas tropas mantuvieron durante 48 días en secreto el fallecimiento del líder, que fue enterrado en Estambul sin corazón y órganos. Pasaron 500 años para que los arqueólogos dieran con su cuerpo.
Fueron los historiadores húngaros quienes encontraron sus órganos bien conservados: partes del cuerpo de Solimán que se enterraron en el mismo sitio donde el sultán tenía su tienda de campaña. Junto a los restos, los expertos de la Universidad de Pecs, Hungría, encontraron objetos de la época. ¿Por qué le sacaron sus órganos? Esa historia quedó enterrada miles de años atrás.
El reinado de Selim II
La historia del hijo de Suleimán y Roxelana fue muy diferente. No se interesó por lo militar y dejó que sus ministros se hicieran cargo de las decisiones.
Su vida estuvo dedicada a las mujeres y al alcohol. Por ello su pueblo lo llamaba Selim "el Borracho". Al igual que su padre, se casó con su concubina llamada Nurbanu Sultan. Selim murió en 1574 tras sufrir una caída. Su reinado no dejó ni un rastro de la huella que sí marcó su padre.
Y cuando termine, ¿qué?
Luego de tantos meses y de tanto éxito no es sencillo dar con una ficción que reemplace a esta producción. Desde el área de Programación de Canal 9 Mendoza se informó que están evaluando el cambio.
Por el momento, hay muchas posibilidades de que sea “Todo por mi hija” la serie que ocupe esta franja horaria. Sin embargo, la decisión final aún no está tomada.