El Festival Rivadavia Canta al País tuvo un cierre a la altura de una edición histórica. Sebastián Yatra brindó en Mendoza un show al que no le faltó nada y en el quedó demostrado por qué es uno de los artistas más exitosos a nivel mundial.
Con casi 40.000 personas en el Complejo Deportivo Municipal, el colombiano cantó, bailó, bromeó, se emocionó arriba del escenario y le regaló al público una noche inolvidable.
En los últimos minutos del lunes, los conductores de la noche, Julieta Alonso y Mauricio Morello, presentaron al último artista de la edición número 34 del tradicional festival esteño. Las luces comenzaron a encenderse en tonos azules y violetas, los mismos que en la portada de su último álbum, "Fantasía", y las primeras notas de "Sutra" comenzaron a sonar.
Luego de una larga introducción musical, Yatra salió a escena con una camisa negra con detalles en blanco, pantalón negro y campera de cuero y el público en Rivadavia estalló de la emoción.
"Por perro" fue la canción que le dio continuidad a su show y de a poco el novio de Tini Stoessel comenzó a soltarse en el escenario y a charlar con el público. La primera de sus baladas fue "Devuélveme el corazón", con la que despertó miles de suspiros en la platea cuando en el medio de su interpretación se desprendió la camisa, la primera vez, de otras tantas que llegarían a lo largo de su show.
Con una nueva camisa, esta vez una a cuadros rojos y negros, empezó a recorrer enérgicamente el escenario de punta a punta, mientras cantaba "Por fin te encontré" y "24/7".
En un vaivén de emociones, las lágrimas se apoderaron de las fanáticas que lo miraban desde la primera fila, cuando él mismo vivió una sentida interpretación de "Cómo mirarte". Primero comenzó parado frente al micrófono, usando una chaqueta de cuero negra con apliques espejados, pero luego comenzó a moverse hasta quedar tendido de rodillas en el escenario muy sensibilizado, tocando una medallita que lo acompañó durante toda la presentación y haciendo una dedicatoria hacia el cielo.
Sebastián continuó con "Fantasía", canción que le dió el nombre a su último disco de baladas.
El público volvió a levantarse cuando empezó a sonar "Ya no tiene novio". Pero la locura total se desató cuando el colombiano se decidió a hacer algo que hasta el momento no había hecho ninguno de los artistas que se presentó durante estos días en Rivadavia: se acercó a sus fanáticos, quienes comenzaron a tocarlo y abrazarlo mientras él seguía cantando. Al volver sobre la tarima, volvió a desprenderse la camisa, en señal de que era momento de renovar su atuendo.
La adrenalina continuó bien arriba cuando Sebas apareció usando una chaqueta negra con dibujos en blanco, apliques en verde flúor y una lengua gigante en la espalda para tocar el éxito que hizo con Daddy Yankee, Jonas Brother y Natti Natasha, "Runaway".
Las luces se apagaron dejando en negro total el escenario. Luego, dos guitarras se iluminaron y el momento acústico había llegado. Yatra apareció con una camisa blanca con arabescos negros y le encargó directamente a su público cantar la primera parte de "Un año". Sin dudarlo, las casi 40.000 almas que estaban allí comenzaron a entonar las primeras estrofas de la canción. Él se sumó y le regaló al público una versión extendida de uno de sus más grandes éxitos, con el que demostró toda su capacidad vocal.
Pese a encontrarse a más de mil kilóbmetros, en su casa de Buenos Aires, en la velada también estuvo presente Tini. "Aunque hoy no esté aquí, ella siempre está aquí. Brutal si le cantamos esta canción a Tinita", dijo antes de que "Cristina", la canción que les permitió consolidar su amor, empezará a sonar y él volvió a bajar para tener contacto con sus fanáticos, pero ahora del lado opuesto al que lo había hecho antes.
Y el momento más romántico de la noche terminó con "Oye", el último éxito en el que trabajaron juntos los enamorados.
Ahora usando una remera blanca con dibujos en negro, Sebastián Yatra volvió a hacer bailar a todos con "Boomshakalaka". "De Colombia para el mundo", anunció ante la llegada de "Bonita".
Entrando en el epílogo de su presentación, le entregó el micrófono al "Pulpo", su baterista, quien estaba "triste" porque hace dos años le rompieron el corazón en Mendoza, y luego de elogiar la belleza de las argentinas, aseguró que todas son "Traicioneras". Pese a que arrancó un poco accidentada, porque casi se cae mientras cantaba, esta canción terminó siendo una de las más ovacionadas por la gente por la actitud de Yatra: sobre el final, se sacó la remera, comenzó a revolear y la terminó regalando al público.
Así llegaban sus últimos dos temas de la noche. Vestido todo de negro y con su guitarra azul en mano, interpretó "No hay nadie más". "Esta noche nos las llevamos aquí en el corazón, los amo Mendoza, Rivadavia", dijo justo antes de hacer un significativo cambio de remera.
Dejó la prenda negra de lado y se puso la camiseta de la Selección Argentina. Se besó el escudo y lanzó: "A este país tenemos tanto que agradecerle, es tan loco caminar por las calles de Argentina y conocerlos y que nos conozcan por las canciones y por lo que decimos arriba del escenario".
"Les voy a contar lo que ha sucedido esta noche. Esta noche hemos hecho de todo: hoy hemos bailado, hoy hemos cantado. ¿Quién ha llorado? Reír no creo porque soy muy malo con los chistes -bromeó-, pero aún hay algo que no hemos hecho: robar un beso, o varios", dijo y así presentó la canción con la que se despediría: "Robarte un beso".
Sebastián terminó su show vestido con la casaca de la Selección y abrazado a la bandera nacional, que luego se convirtieron en regalos para sus fans, ya que arrojó ambas al público. "Argentina de mi vida te amo", fueron las últimas palabras cúlmines con las que se despidió del escenario.
Superando todas las expectativas, Yatra le dio un cierre de nivel internacional a un festival que logró consolidarse como uno de los más importantes de la provincia y el país a base de una grilla de lujo y masivas convocatorias.