Pocos futbolistas le podrán contar a sus hijos que tuvieron el lujo de enfrentar a Diego Maradona y Lionel Messi en una cancha de fútbol. Méndez sí tiene ese privilegio y lo llevará por siempre.
Ver "Volar" a la Pulga. "A Messi alcancé a verlo volar..ja ja. En ese momento él jugaba más por las bandas, cuando lo enfrenté con el Celta lo sufrí como todo el mundo. No llegué ni para tocarlo. Hoy es el mejor del mundo, creo que hay pocos equipos que lo pueden marcar", recuerda con una sonrisa. Y hace un análisis de su rendimiento en Barcelona y la Selección: "Cuando se juega en cancha de River todos esperan que Messi haga el mismo gol que le hizo a Getafe, acá te esperan escalonados y con equipos largos, en España se juega más cortos y en línea donde entran pases filtrados. Y para él es fácil".
La patada a Diego. "Lo agarré grande, fue en el 95 y el 97. Con el equipo de Bielsa contra el Boca de Diego y Caniggia. Fue en cancha de Vélez y recuerdo que no podía dejar de mirarlo, tiene como un imán, es una persona muy particular. Le pegué una patada, que es como pegarle una patada a la AFA. Yo ni siquiera tenía 20 años. Un jugador extraordinario. A mí me hubiese gustado jugar con él".