La situación económica del país parece haber dado un giro de 180° a partir de la devaluación de mayo, pero mucho de lo que está ocurriendo hoy es consecuencia directa de las decisiones de política económica que se tomaron en los últimos años.
Sebastián Auguste, Doctor en Economía y director de los programas de MBA de la Universidad Torcuato Di Tella, analizó en detalle el presente de Mendoza y Argentina, pasando por la inflación, la devaluación, el déficit fiscal y la emisión monetaria, entre otros puntos.
-¿Considera que la banda de flotación del dólar es una medida razonable?
-Es razonable la política monetaria en su conjunto. Más allá de las bandas, lo importante es que el Banco Central se compromete a dejar de imprimir dinero, que es lo que genera el problema de la inflación.
- ¿Por qué el Gobierno Nacional no ha logrado bajar la emisión monetaria?
-Macri tuvo un plan “A” al inicio de su gestión, que fue promover el crecimiento a través de exportaciones e inversiones extranjeras. En función de ese objetivo lanzó medidas como la quita de retenciones y la unificación del tipo de cambio.
En ese plan “A” el gobierno decidió no ajustar el déficit fiscal, que era enorme, pensando que rápidamente iba a haber crecimiento y a través de ese desarrollo iba a poder cubrir las cuentas fiscales. Eso no funcionó porque las exportaciones cayeron y las inversiones no llegaron.
El plan “B” fue crecer con obra pública. Eso sucedió en 2017 y en ese contexto Argentina se endeudó para cumplir con esa obra pública. Esto permitió que la economía cerrara con crecimiento el año pasado, pero el Gobierno tampoco redujo el déficit fiscal y lo financió en parte con emisión monetaria y en parte con endeudamiento externo.
En 2018 arrancamos con una tendencia de crecimiento, pero de pronto se dio la salida de capitales y la corrida contra el dólar. En ese contexto Argentina se encontró con que ya no podía cubrir el déficit con deuda.
Eso llevó a que el Estado se propusiera ajustar el déficit fiscal de verdad. Por eso se comenzó a bajar el gasto público y a subir impuestos. El plan “C” es cerrar el déficit fiscal y no emitir más dinero.
-Ante este panorama es difícil pensar en crecimiento económico..
-En ese planteo no hay herramientas económicas para poder activar la economía de manera sencilla. Dependemos mucho de lo que haga el sector privado.
-¿El BCRA puede bajar las tasas de interés sin que aumente la presión sobre el dólar?
-Las tasas muestran la credibilidad en la política económica. Hoy las tasas siguen muy altas, lo que nos muestra que el mercado aún tiene sus dudas. Además, con una inflación del 50% es lógico tener una tasa del 70%. A medida que la inflación vaya bajando, las tasas de interés deberían ir cayendo.
-¿Es peligroso el nivel de endeudamiento de la administración actual?
-El nivel no es lo importante sino si podemos pagarlo. Con déficit fiscal es más difícil y eso genera dudas. El nivel es bastante alto para nuestra realidad económica actual.
-¿La suba del tipo de cambio es suficiente para garantizar la competitividad del sector exportador?
-No. Depende de que pase con los precios. Si la devaluación se va a precios entonces el tipo de cambio real, que es lo importante, no mejora.
El tipo de cambio es una de las tantas variables que hacen a la rentabilidad del sector exportador. Hay muchas otras que se deben mejorar también.
-¿Cómo impacta en la economía la pérdida del poder adquisitivo de los salarios?
-Por un lado reduce el consumo interno y por el otro baja nuestros costos laborales respecto al resto del mundo. Si la actividad económica reacciona, la caída del salario real hace que haya más empleo pero a menor salario.
-¿Qué medidas debería tomar el Gobierno para mejorar la situación de las economías regionales?
-En primer lugar mejorar la infraestructura y la logística. Los altos costos hacen que la gente viviendo en las economías regionales pague precios más altos y a la vez le hace más difícil a estas economías vender sus productos.
En segundo lugar bajar la presión tributaria, pero para esto el Estado tiene que ganar mucha eficiencia. Hoy el Estado es un lastre para el sector privado, porque saca más de lo que da.
También se requiere una estrategia realmente federal que permita el desarrollo de clusters competitivos en cada región.
Lanzan un nuevo MBA
El MBA de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) dará inicio a una modalidad de estudio pensada para quienes viven lejos de la Universidad. La propuesta se llama 3x3, dado que se cursa 3 días cada 3 semanas y se diseñó a partir del interés de muchas personas que se encuentran imposibilitadas de viajar seguido a la sede de la UTDT. El programa consta de 24 materias y está dirigido a profesionales con más de cuatro años de experiencia laboral y 27 años de edad mínima.
Perfil
Sebastián Auguste. Es Doctor en Economía de la Universidad de Michigan. Actualmente ejerce como profesor y director de los programas MBA y Executive MBA en la Universidad Torcuato Di Tella.
Auguste fue economista asociado de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), economista investigador del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), consultor del Banco Mundial y consultor de diversos gobiernos de América Latina.